cinco

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LEE EUNYEONG

Corrí por los pasillos del hospital en busca de DongMin y corrí hacia él cuando lo vi caminando de un lado a otro justo frente a una habitación.

— EunYeong, finalmente llegaste —dijo antes de abrazarme con fuerza, palmee su hombro y me alejé un poco de él.

— ¿Cómo está?

— Estable. Los doctores dijeron que estuvo muerta durante mucho tiempo, deberán hacer algunos estudios para descartar cualquier otro problema y ahora mismo está revisándola un doctor, no me han permitido verla aún. —suspiré y le pedí que nos sentáramos.

— Mamá prometió que estaría con nosotros mucho tiempo más, y yo confío en su fuerza de voluntad por vivir, por favor no te desanimes y piensa que ella mejorará pronto. 

— Noona, los estudios...

— Sé que te preocupa, pero descuida. Me encargaré de pagarlos, en la próxima semana recibiré mi paga y si falta algo, me encargaré de resolverlo. 

DongMin parecía querer decir algo, pero en ese momento el doctor salió de la habitación de mi madre, ambos nos pusimos de pie.

  — ¿Ustedes son familiares de la señora Lee DongYul? —asentimos— De acuerdo, tengo que hablar con ustedes.


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DongMin había regresado a casa para darse una ducha y cambiarse de ropa, mientras yo cuidaba a mamá. Parecía estar tan relajada, tan tranquila que daba miedo, su piel había perdido color y firmeza, podía comprenderlo, el estar con ese imbécil no había provocado en ella más que problemas y un sin fin de deudas. Podías notar fácilmente los moretones que tenía en su rostro y clavículas, causadas por el hombre que se hacía llamar mi padre. Me puse de pie para revisar mi teléfono, el cuál marcaba más de treinta llamadas perdidas de SeHun, aunque quería marcar y decirle que no se preocupara, que estaba bien, no tenía ánimos para sostener una conversación con nadie, estaba agotada.

Cuando iba a apagar mi teléfono, otra llamada entró, era el mánager de SeHun.

— EunYeong. ¿No te parece que estás aprovechándote de la situación, uh? El que estés con ChanYeol no significa que puedas irte del trabajo en el momento que quieras.

— Lo lamento, pero he tenido que salir debido a una emergencia, no es sólo para aprovecharme de la supuesta posición que ahora tengo. Mi madre está en el hospital y no puedo dejarla sola aquí, le pido me perdone por no avisar antes sobre esto.

—escuché como suspiraba, seguido de un ruido extraño— ¿Cómo se encuentra ahora?

— Le harán un par de estudios mañana por la mañana pero en estos momentos parece estar estable, en cualquier caso, quisiera solicitar un par de días fuera del trabajo, quisiera dedicarme a cuidar a mi madre en ese tiempo.

— Cuando vuelvas, deberás hacer el oficio para entregarlo y justificar esas faltas, tómate el tiempo que necesites. Y realmente quisiera hablar sobre un asunto contigo, el verdadero motivo de mi llamada.

— ¿Es sobre ChanYeol? Porque no es un tema del que tenga particular interés, manager. ¿Podremos hablarlo cuando regrese a trabajar?

— De acuerdo, pero espero que tengas una justificación a lo que ChanYeol dijo. Cuídate y que tu madre mejore pronto.

Antes que pudiese preguntar, colgó, dejándome con la palabra en la boca. Bloquee el teléfono y retomé mi lugar a lado de mi madre, con un par de interrogativas más en mente. 

© Artificial Love; pcy [book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora