•Cap.11•

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Después de que ___ se preparara algo para desayunar y comiera lo que había hecho, Frisk se decidió en que ya había pasado mucho y necesitaba molestarla con algo, así que tomó el dibujo, lo escondió detrás de su espalda y se fue hacia la cocina.

—___~—dijo en un tono cantado.

—Ah ¿qué pasa?—Aún tenía algunas migajas alrededor de su boca las que retiró rápidamente con su mano.

—Quería preguntarte algo, pero como veo que estás ocupada, mejor después~

—Estoy casi segura que estás planeando alguna cosa en contra mía, ya desembucha.

—Que delicadita, creo que no le dirías eso mismo a Mettaton~

—Y menos después de lo que encontré.

—¿Qu-qué encontraste? No sé de qué hablas.

—En verdad que te gusta, no pensé que harías esto—sacó el dibujo y inició su observación con un sobre fingido interés en él.

—¡T-Tú! ¿¡Por qué tienes eso!?

—Ah no sé, sólo lo encontré por ahí.

—¡Por qué te gusta husmear entre mis cosas!

—No se, es divertido ver que haces.

—Entregamelo, no querrás saber que haré si no lo haces.

—Que dices, eres más inofensiva que una pluma.

___ golpeó a Frisk en el estómago, haciendo que este se tirara al suelo del dolor y soltara el dibujo.

—Bueno, la pluma sabe defenderse.

—Y muy bien, agh—se quejaba todavía botado en el piso.

—Yo me voy, me aseguraré de que no vuelvas a tomar nada mío.

Se dirigió a su habitación y escondió todo lo que pudiera hacer que Frisk la molestara, al rato le dio un tanto de sueño y se durmió.Seguía siendo temprano, así que dormir un rato no le haría nada mal.
 
                               . . .

—Mi niña, despierta.

Toriel agitó suavemente a ___ y está se despertó de inmediato.

—Buenos días Toriel.

—Buenos días, deberías levantarte.Papyrus nos invitó a comer en su casa.

—¡Ah, bueno!Me visto en un dos por tres.

Rápidamente me coloqué un suéter y las botas, era lo único que me faltaba.Llamé a Toriel y le avisé que estaba lista.

Salimos de la casa como en veinte minutos, pues Frisk no quería levantarse y Toriel literalmente tuvo que tomarlo de los pies y sacarlo de la cama obligándolo a ponerse algo decente. En la entrada del camino a  Snowdin, vimos que Sans estaba esperando por nosotros apoyado en un árbol.

—Hey, hola niño, niña, Toriel.Deberíamos ir ahora, Papyrus ha estado toda la mañana en la cocina intentando hacer algo y si no llegamos pronto, uuh si que va a gritarme.

Asentimos y avanzamos lo más rápido que pudimos.Durante el trayecto, Sans no paraba de hacer chistes malos, tan malos que llegaban a ser totalmente penosos.La única que reía era Toriel.

—¿Es así siempre?—le susurré a Frisk.

—Sep.

Al llegar, en la entrada se encontraba Papyrus jugando con un perro blanco, le tiró algo que parecía una pelota y este la siguió desapareciendo de un momento a otro.

Vivír Por Ti (Mettaton y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora