•Cap.14• (+18)

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—Tienes razón. Debería dormir, no me siento del todo bien.

—¿Ves? descansa, te hará bien— el robot tomó su mano y le sonrío, sacaba su lado más dulce con la humana.
Por un largo tiempo miró su rostro, era tan perfecto; todo en él era tan pequeño, lo que más resaltaba eran sus grandes ojos, los que dejaron paralizado a Mettaton. Miró sus labios, se veían suaves y con una tonalidad rosa. Quería probarlos, sin duda quería. ___ empezó a incomodarse, la mirada de su contrincante recorría toda su imagen. Él se acercaba cada vez más, sólo unos centímetros más...

—___...eres tan hermosa...

Sus labios se unieron. Lento y exquisito, Mettaton quería tratarla así, como si de un polluelo se tratase, con la mayor delicadeza posible. Sus manos acariciaban su espalda cariñosamente, sin ser irrespetuoso .
___ se sentía avergonzada, todo fue repentino y no sé lo esperaba para nada. Se dió cuenta de que él era mucho más grande que ella, físicamente le sacaba el triple de su tamaño. Se vió indefensa, y como nada podía hacer, se dejó llevar por los cálidos besos.

—Tu piel es tan suave...

Mettaton seguía profundizando el beso, sus labios bailaban en una danza acogedora. Él quería seguir probando, deleitándose con su dulce boca. La humana disfrutaba igual, él tenía un gusto a fresas, a goma de mascar, era algo inimaginable.

—___ tu rostro está muy rojizo.

—¡Oh, no! Qué vergüenza...— tapó su cara con sus manos intentando cubrir su aparente sonrojo.

—Te ves aún más linda así, ¡eres muy tierna!— apretó sus mejillas
suavemente, no podía resistirse al estar con ella.

—¡No es cierto, déjame en paz!— trató de darle un pequeño golpe con su puño, o al estar tan débil fue un intento fallido bastante torpe.

—Se supone que debería llamar a los chicos, pero antes quizás debería...

—¿Qué deberías?

Volvió a besarla, necesitaba hacerlo de nuevo. Ahora estaba sediento de ella y quería algo más.

—¿Puedo?—apuntó los botones de su pijama.

—Está bien...— aún estando apenada su respuesta fue clara y rápida, lo que él fuese a hacer, ella también lo quería.

Fue sacando cada botón de su lugar, hasta que el pecho de la chica quedó expuesto. Acercó sus labios a la piel de ella, dejando húmedos besos alrededor de su cuello, bajando cada vez más.

—¡Chicos!, ¿hay alguien aquí?— era la voz de Toriel, ya habían llegado.

—Mettaton, creo que nos estamos apresurando, esto no está bien, ah.

—Cariño, eres tan hermosa, lamento por ser tan rápido, pero realmente necesitaba esto.

____ abrazó a Mettaton dulcemente, aunque estaba un poco avergonzada. Todo lo que hacían era nuevo para ella y Mettaton lo sabía.

La humana volvió a toser y Mettaton entró en razón de lo que estaba haciendo, tapó y acarició por última vez a ____, le dió un beso en la frente y le dijo que siguiera descansando.

—¡Estamos bien! ¡____ está durmiendo!

—Mettaton...

—¿Sí cariño, estás bien?

—Solo acércate...

___ comenzó a acariciar a Mettaton en el pecho, y este comenzó a sentir esos raros cosquilleos otra vez. Ella quería tocar cada centímetro del robot, fue bajando más y más, hasta a llegar a su alma. Ahí es donde él sabía que las cosas se pondrían incómodas, Mettaton no sabía lo que experimentaba, tal vez ¿Placer? ¿Podía si quiera un robot sentir aquello?
La temperatura del robot ya comenzaba a elevarse, las sensaciones de placer lo tenían al borde.

Vivír Por Ti (Mettaton y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora