En este capítulo no voy a reformar mucho 😂 o casi nada
Narra Yui
Alcancé los platos con rapidez. Me había atrasado un poco y eso seguramente no les gustara y menos a Reiji, él es el mas estricto en estos temas de los retrasos. Puse la comida en el plato con rapidez y comencé a llevarlos a la mesa. El de lentes me miró con desaprobación. Lo sabía. Sabía que iba a mirarme así.Golpee un poco fuerte el plato haciendo que Shuu me mirase molesto.
-Oye...si vas a poner la comida tarde al menos hazlo en silencio-fruncí mi ceño con descaro, por que todos en esta casa tenía que ser así de estrictos. Además ya podría haber dormido en otra parte. Madre mía el vago este.
-Vaya, vaya...parece ser que perra-chan esta un poco distraída y no se da cuenta que la estoy manoseando el trasero- miré de forma rápida y vi a Laito tocando mi trasera. Me aparte de forma rápida y mire con odio al chico de gorro- Oh~ no me mires de esa forma pequeña perra
-OYE DEJA DE HACER COSAS PERVERTIDAS EN LA MESA, GUARRO-escuche como grita Subaru, que susto me ha metido-
Ahora que lo pienso, el cotilla no ha bajado aun.
-Rei...-fui interrumpida al escuchar la voz del que iba a nombrar-
-Ve a llamar a Ayato-me ordenó Reiji-
Solo asentí y me dirigí a la habitación de este idiota. Odio que me den ordenes con esa actitud, pero no puedo hacer nada. Es solo por poco tiempo y luego podré volver a mi vida normal. Toqué la puerta.
-Ayato-llamé-Soy Yui tienes que ir a cenar
Volví a tocar llamándolo de nuevo por su nombre. Suspiré. Iba a irme pero entonces escuché la puerta abrirse, di la vuela y vi que la habitación estaba oscura y solo pude visualizar una mano que salia de ella agarrándome de la muñeca y tirándome hacia dentro.
🎉🎉🎉🎉
En este capítulo no reforme mucho, la verdad es que tenía muchas cosas en mente, pero este capítulo lo veo muy bien como esta.
Gracias por leer 🌟👈

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Maid
FanfictionKomori Yui es una estudiante de secundaria que necesitaba dinero, entonces decidió trabajar en un café donde la aceptaron como una nueva trabajadora. Lo que nuestra protagonista no sabía era que ese café no era uno normal, sino uno maid, donde sus c...