Komori Yui es una estudiante de secundaria que necesitaba dinero, entonces decidió trabajar en un café donde la aceptaron como una nueva trabajadora. Lo que nuestra protagonista no sabía era que ese café no era uno normal, sino uno maid, donde sus c...
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Yui no contó nada a nadie de lo sucedido. Intentó ocultar el dolor de cadera de alguna manera. Ochako que era la única amiga que tenía si le pregunto el porqué cogeaba, pero la rubia solo le contestaba que solo era su imaginación. Las clases de educación física fueron un auténtico infierno para la chica. Hoy era un día de deporte extremo o eso decía su profesor y... No mentía. Hoy eran dar vueltas al campo sin descanso durando treinta minutos y hacer sentadillas por un minuto. La joven rubia lloraba disimuladamente. El dolor y ardor que sentía eran horrendo, además que en ese día hacía mucho más calor de lo que debía de haber y debido a las marcas que tenía por todo el cuerpo no podía descubrirse. Sentía envidia de todas las chicas que iban en pantalón corto y sin chaqueta.
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Hoy el mundo estaba contra Yui. Tenía clases de natación, sus favoritas. Nota:si señores, Yui sabe nadar
Pero debido a todas las marcas no podia ir asi que decidió ir a la enfermera con la escusa de que le dolía la cabeza.
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Hoy la joven se vistió con medias que le cubrían todos las piernas y se puso una camisa bajo el uniforme de maid. No le quedaba bien pero debía tapar las marcas de alguna forma. Ahora la joven se encontraba encima de la escalera poniendo los tarros en orden que le dijeron. Le dolía todo el cuerpo y cada vez que veía a Reiji se alejaba corriendo. -¡Chichinachi! - o no... Era Ayato- ¿¡Qué tal estas?!
El joven pelirrojo le dio un leve golpe en la espalda. Yui al estar herida recientemente no pudo evitar gritar de dolor. Las lágrimas comenzaron a caer debido al ardor que comenzaba a sentír. Ayato se asustó. -¡Yui! ¿¡TE GOLPEE MUY FUERTE ACASO!? El de ojos verdes estaba nervioso y comenzó a dudar frio. Cogió en brazos a la chica y se la llevó a su cuarto.
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Poso a la rubia con delicadeza en la cama. Esta gimoteaba y balbuceaba. Todo el dolor, rabia, frustración, vergüenza y cólera se habían unido en ese momento. Todo lo que había vivido antes y lo que tuvo que soportar hoy no podía ocultarse lo más. Lloro aún más fuerte.
Ayato por otro lado solo pudo ponerse más nervioso. Decidió abrazar a Yui, esta no dejó de llorar y se aferro a él con fuerza. -Todo estará bien... Tranquila.
El chico no sabía el motivo de el llanto de aquella chica. Sabía que el no tenía la culpa, era algo más, estaba seguro.
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Estoy que voy a caer para atrás. Estoy muy cansada. Después de subir Eres mío un capítulo con más de 1500 palabras estoy muy cansada. Gracias por leer🌟👈
