"Hey Micaela"

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Maratón 1/6

— Esto se siente extraño.

Mencione mientras Ramiro repartía besos en mi cara. Decidí quedarme a dormir en casa de mi prima, pero aún faltaba una media hora para que viniera por mí, mientras seguía en casa de Ramiro.

 —¿Porque lo dices? — preguntó separándose de mi.

— De un día para otro, me tratas así. Después de soportar uno que otros insultos de parte tuya.

Notó como cierra sus ojos y los vuelve a abrir.

 —Mi orgullo y ego tiene la culpa — dice  —Era un completo idiota.

 —Él más idiota de todo el mundo.

 —Si.. Per-

— Un imbécil y idiota, puede que seas él peor que he conocido.

—¿Terminaste?  —pregunta ofendido.

 —Si.

 —En fin, te digo que de partir de hoy será distinto.

 —¿Qué pasará con Azul?

 —Cortare con ella.

 —¿Seguirás tratándome como antes?

 —Yo.. Eso lo arreglare.

— De acuerdo...—dije no muy segura.

Él claxon de un auto sonó.

— Debe de ser mi prima  —mencionó.

 —Aún no se da la media hora.

 —Losé, pero no haré que espere más  —digo tomando mi mochila, me volteo hacia Ramiro — Adiós.

 —Así no se despide  —dice agarrándome de la cintura pegándome hacia él, me toma de la barbilla y me besa de pico, sonrió  —Adiós.

Tomo la perilla de la puerta y salgo de la habitación.

Al salir de su casa, miro hacia él auto, mi prima me ve coqueta mente, y se lo que me vendrá será un eterno interrogatorio.