"Hey Micaela"

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Micaela

Ya era la salida, era él cuarto día en él que Ramiro faltaba, y realmente lo extrañaba demasiado.

Mi prima se encontraba a mi lado, diciéndome que nada me pasaría si lo visitaría a su casa, pero se equivoca porque si tiene consecuencias y si me pasaría algo que mi padre seria responsable de ello.

Sentí como él aire me despeinaba haciéndome sentir escalofríos, mi prima me tomo de los hombros tomándole de sorpresa.

 —Oh mi dios.. —dice emocionada.

 —¿Qué?

— Maldición este día no podría ser mejor.

 —¿De que hablas? —intento voltearme pero no me lo permite  —¿Que es lo que te pasa?

Unos toques siento en mi hombro, mi prima me ve con una enorme sonrisa mirando a mis espaldas, volteo lentamente hasta toparme con Ramiro.

 —¿Que..hac-es aquí?  —tartamudeo viéndolo.

Unos globos están en su mano junto unos chocolate su en otra mano reposa un gigante oso blanco, lo miro con lágrimas en los ojos de la emoción.

No me había dado cuenta de la gran multitud que se encontraba en nuestro alrededor.

 —Hola.

 —Hola. — digo sonriendo.

— Quisiera decirte que eres la persona que mas he querido en esta vida, tus sonrisas son las responsables de las mías, adoro esos días en los que no la pasamos abrazados tus besos, son deliciosos besos sabor fresa y durazno. Eres la responsable de mis desvelos, quien gracias a ti mi vida tiene sentido porque no sabría que hacer si te pierdo, no dejaría que algo te pasará yo siempre estaré a tu lado en las buenas tanto en las malas y...—dice aun manteniendo esa carismática sonrisa — Aquí frente a todos, viendo esta conmovedora escena te preguntó; ¿quieres ser mi novia?

Se arrodilla y me mira esperando respuesta.

No hago mas que lanzarme en sus brazos haciendo que cayeran las cosas. Me tomo por los aires y reí ante la escena tan mas cliché.

 —¿Eso es un si?— pregunta al dejarme abajo.

 —Si.

Lo beso.

Aplausos sonaron mientras otros son chillidos de varias chavas, incluyendo a Azul Y Nicole.

 —Te quiero Ramiro.

 —Yo no.

Sabia lo que me diría, lo había leído antes.

— Yo no te quiero, te amo.

Me vuelve a besar, siento como sonríe en él beso.

Y en esos momentos pienso que soy la mas afortunada de él mundo.

Al tener lo mas apreciado de este mundo; a él.