17. Una tarde de estudio.

29.5K 1.5K 616
                                    





---Riku---







Una excusa, rápido.

- Umm... em... No lo voy a hacer contigo hasta que no apruebes la recuperación del examen del otro día.

- Heh ¿qué?

Hiromi se cree que estoy bromeando, pero si sigue como hasta ahora voy a volver a perder el control en la escuela y no quiero eso. Además en la hora del almuerzo en un aula vacía, cualquiera podría entrar ahora y-
La puerta se abre de par en par y no nos da tiempo a apartarnos. Aya mira la escena que tiene delante y rápidamente frunce el ceño.

- ¡Riku! Ven a almorzar conmigo -Miró a Hiromi- Y no con esta mala influencia o lo que sea ¡Gánate tu propio dinero y deja de extorsionar a mi Riku!

Oh, dios, menos mal que Aya se cree que me esta intimidando al estar así de cerca y no se ha dado cuenta de lo que de verdad hacía. Hiromi soltó un profundo suspiro y se alejó un par de pasos de mi.
Me he librado de esta, aunque no quiero esperar a que apruebe, que va a ser nunca. Ah, mierda.

- Ya he almorzado, Aya, y estoy bien...

- ¿Estas seguro?

- Si -Se quedó mirándome y levanto una ceja.

- ¿De verdad?

- Si, de verdad.

- Huh... Vale -Dejó de sonreír- pero que sepas que no me voy a rendir hasta que almuerces todos los días conmigo.

Dicho esto se fue por donde había venido, dejándome con la boca abierta.

- Eso ha dado un poco de miedo ¿no? -Hiromi se empezó a reír.

- Y que lo digas.

No me hace mucha gracia los ojos con los que Aya me ha mirado, pero de momento se ha ido, así que no me puedo quejar, Hiromi no intentó nada más en lo que quedaba de descanso, siempre, o bueno, más o menos casi siempre me hace caso cuando le digo que pare aunque sea protestando, creo que tengo que importarle bastante para que lo haga.

Tocó la campana que iniciaba el resto de clases y la mañana se me pasó rápidamente. Hiromi se metió en problemas con unos chicos en el pasillo, otra vez. Ya he dejado de preocuparme por estas cosas desde que me he dado cuenta de que pasa de dos a tres veces por semana.

A la salida Seki me estaba esperando como ha hecho toda esta semana, aunque esta vez ha hecho caso a Hiromi y ha conducido el coche de mi madre, mucho menos llamativo.
Estaba apoyado sobre el coche mientras miraba hacia una de las ventanas del primer piso.

- No hace falta que vengas a recogerme, debe de ser una molestia venir todos los días.

- No, quiero hacerlo. -Sonrió tristemente antes de apartar la vista de donde estuviese mirando.

Cuando miré yo hacia donde segundos antes mi primo tenía puestos sus ojos, me pareció ver la silueta del profesor de inglés a través del cristal. ¿Se conocen? Parecen tener más o menos la misma edad así que no es del todo imposible.
Seki entró al coche con la cara seria, pasamos un par de minutos en silencio hasta que recuperó su sonrisa de siempre.

-Riku, tengo una buena noticia y una mala noticia ¿cuál quieres oír primero?

- La mala.

- Tu padre va a seguir viajando por el extranjero -eso ya lo sabía- y tu madre ha decidido quedarse un par de semanas más en un balneario. Así que eso significa... Redoble de tambores... ¡Que te quedas conmigo!

- He dicho que quería la la mala primero.

- Venga ya, Riku no seas así de malo... -Mi teléfono empezó a sonar.- ¿Quien es?

Como la noche y el dia (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora