Como la noche y el dia (Yaoi)

7. No me dejes nunca.

Neeeee~ feliz año nuevo a todos <3

Siento haber tardado tanto en subir el capítulo, he estado bastante ocupada <3 Nyaaan pero pls perdonadme cuando lo leáis, que he hecho uno largo~ (^_____^)

---Riku---

Madre mía, estoy horrible, debería haber dormido algo, pero simplemente no podía hacerlo, mi cabeza anoche estaba llena de Hiromi, pero no de manera agradable como siempre, sino de como había estado los últimos tres días, miento, ya es por la mañana así que han sido cuatro.

Me levanto de la cama como puedo, la cabeza me va a explotar de un momento a otro.

Ya en la cocina veo que mi madre esta haciendo el desayuno.

- Ah, buenos días Riku, hoy tienes una cara extraña ¿te encuentras bien, cariño?

¿Cara extraña? Tengo ojeras de no dormir y los ojos rojos de llorar, así que mi cara no extraña, sólo esta horrible. A todo esto, ella todavía no me ha contado que paso con Hiromi.

- Mama ¿me vas a contar que ha pasado con Hiromi?

- Ah ¿Ha pasado algo? Ese tipo de personas solo actúa por interés, sólo quería copiarte los deberes o cosas así.

¿Qué dice de deberes? Si ni siquiera los hago...

Esta claro que mi madre no me va a responder nunca, no se porque insisto, pero supongo que es porque no se a quien preguntar entonces, desde luego que a Hiromi no puedo.

El camino hasta el instituto fue insufrible, cada paso era como si desgastase mis huesos, por lo menos la cabeza no me dolía después de tomarme una pastilla.

Nunca me había sentido así, no tenía ganas de nada, tampoco me quedaban fuerzas y cada bocanada de aire era una puñalada en mi pecho. Supongo que esto es una depresión, no me queda voluntad de nada.

La persona que era mi todo, se fue y me quedé en nada.

En el aula no hice caso de las preguntas de mis compañeras "¿Porqué lloraste ayer en gimnasia?" "¿Te encuentras mal?" "¿Es por culpa de alguien?"

Sólo callaos, sois como moscas.

- Riku...

- ¿Qué sucede Kenta?- Él y Shin me miraban con una expresión que no logro definir.

- Nos tienes a nosotros dos para lo que quieras ¿vale?- Shin me dio un pequeño abrazo, me encanta el cariño de este chico.

Aunque Keiji vino después del recreo, Hiromi no ha apareció por clase en toda la mañana.

Ya lo sabía, él y yo habíamos terminado ¿no? Para empezar nunca hubo nada, aunque me creyese todas sus palabras bonitas y sus sonrisas y...

Si sigo pensando en esto voy a llorar, porque no me perece que nada de eso fuese falso, ¿entonces qué?

El sonido martilleante del timbre me saco de mis pensamientos, cosa que agradecí. Recogí mis cosas y me prepare para irme a casa. Shin y Kenta hablaban en un rincón del aula, por un momento pensé en unirme a ellos pero no lo hice, no quiero estar con nadie.

~~

- Ven aquí, pijo, que tu y yo vamos a hablar.

¿Y este quién es? Cuando digo que no quiero hablar con nadie es con nadie, y menos aún con un tío enfadado que no conozco. Un chico algo mayor que yo, musculoso y con el pelo tenido de rubio me gritaba desde una parte apartada de la salida. Menuda broma de día. No creo poder evitar este contratiempo así que me acerco a este tío con pintas de matón.