---Hiromi--
Eran sobre las once de día siguiente a la llamada de la madre de Atsushi. Estábamos en el hospital. Atsushi estaba tumbado en la cama con la pierna escayolada y una máscara para respirar, estaba inconsciente y le habían hecho un lavado de estómago. Maldito gilipollas. Keiji le cogía de la mano mientras lloraba. Gin, Hina, Riku y yo le mirábamos sin saber qué decir. La habitación tenía unos cuantos ramos de flores con mensajes como ''que te mejores'' De repente Gin rompió él silencio.
- Tenía que haberle frenado antes de que algo así pasase.
- No es culpa tuya, es un maldito rebelde sin causa -Le puse la mano en el hombro.
- Lo sé pero no paro pensar en que descuidé nuestra relación de tanto estudiar.
- Sólo querías aprobar, tu no le has obligado a juntarse con esa gente.
Los padres de Atsushi, que habían ido a descansar un rato a la cafetería del hospital volvieron a la habitación y nos explicaron lo que había pasado. El día anterior Atsushi se subió drogado hasta las trancas de petas y coca, sumándole lo que había bebido con nosotros a un coche en el todos estaban como él e incluso peor. El conductor iba él peor de todos y se estrelló contra un muro, el coche quedó hecho añicos y la pierna de Atsushi con el. Pero fue el que más suerte tuvo. Él conductor murió y el copiloto está en coma. Como Gin, no puedo evitar sentir remordimiento por no haberle parado los pies a tiempo.
Él peliazul abrió los ojos y lo primero qué vio fue la cara pecosa y los ojos llorosos de Keiji.- ¿Eres un ángel? Jajaja- Al reírse tosió violentamente. Sus padres y nosotros corrimos a abrazarlo.- Ay, no apretéis tan fuerte a un pobre lisiado.
- Atsushi eres un idiota, no te separes de mi nunca más. -Dijo Keiji antes de besarle la frente.
- Papá, Mamá, este es mi novio. -Los padres del peliazul sonrieron. Ya sabían qué era gay desde hace tiempo. - Ahora ya puedes darme un besazo en los labios pecoso.
Y Keiji le hizo caso, sus labios se unieron suavemente, luego mas fuerte y sus lenguas se entrelazaron. A pesar de todo seguían siendo mi pareja de idiotas favorita. Después de Riku y yo por supuesto. Keiji se presento decentemente a los padres de Atsushi, este prometió ir a un centro de rehabilitación de drogas y siempre cumplía su palabra, por lo que eso me tranquilizó. Cuando escuchó la noticia del estado de sus compañeros se entristeció, pero yo sé que sólo eran colegas de drogas. Nosotros somos sus amigos de verdad. Y de verdad que lo siento por sus familias pero estaban llevando a Atsushi a la ruina. Inconscientemente le di la mano a Riku y pensé en el embarazo de mi madre, mis amigos, mi precioso novio y mi futuro hermanito o hermanita eran todo por lo que daría mi vida.
Después de una emotiva mañana en el hospital llegó la hora de comer y marchamos para dejar tranquila a la familia del peliazul. Cada uno marchó a su casa y nada más llegar a la mía vi qué estaba el coche de mi madre, por lo que me pensé sí entrar o no. Pero entré, quiero que nos hagamos más cercanos. Nada más abrir la puerta encontré todo el desastre de ayer ordenado, antes me habría molestado, yo estoy cómodo con mi desorden, pero ahora pienso en el esfuerzo qué hizo mi madre y se lo agradezco. Estaba sentada en el sofá, esperándome, muy seria. Yo ya sé lo que se avecina, me va a contar sobre su embarazo.
-Hiromi siéntate, por favor. -Hice caso
- Creo que sé que me vas a contar, mamá. Estas embarazada, vi los test de embarazo en la basura. -Lo dije lentamente y mostrándole apoyo.
- ¿Cuando...? Bueno, es igual, hay otra cosa que te quería comentar. -Tragó saliva. - Nos mudamos Hiromi, pasado mañana. Después de navidad. Me voy a casar con mi novio, ya han acordado el divorcio y quiero formar una familia junto a vosotros, tú eres un pilar muy importante de mi vida aunque estos años no te haya prestado mucha atención.
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Como la noche y el dia (Yaoi)
RomansaYaoi. Hiromi empieza el curso en su nuevo instituto, no es un buen estudiante, sino que se le da mejor ser un delincuente juvenil. Como siempre, es popular con las chicas, pero hay un chico rubio en su clase a quien eso le molesta, Riku, que ha sido...