Como la noche y el dia (Yaoi)

5. Juntos.

---Hiromi---






Aaah, en un lugar público, si lo hubiese llegado a ver alguien...
Siendo sincero, eso es excitante.
Riku parece un tomate desde primera hora de la mañana, no me ha dado ni los buenos días.



- Eh, Keiji, hoy que hace bueno vamos a almorzar fuera.

- Ssssshhhh

- Oye ¿se puede saber porque te haces el dormido?

- Estoy llevando a cabo un plan de amor, ve saliendo que ahora voy yo. Ah, y cómprame una lata de algo.



¿Un plan de amor? A este tío le falta un verano. De todos modos le debo tabaco así que mejor le compro una bebida como compensación.
Voy a bajar las escaleras, cuando me encuentro con Kenta y con Riku por el pasillo.
Nuestras miradas se cruzan un par de segundos antes de que Riku aparte la suya. ¿Enserio? ¿No me piensa hablar nunca más?
Me cabrea.
Cuando pasan por al lado mío tomo a Riku del brazo y me lo llevo a rastras. Yo no puedo seguir así, con él ignorándome todo el rato, incluso he venido pronto a la escuela y he estado toda la mañana en clase para estar con él.
Subimos a la azotea, bueno, le subo. Hay que forzar la entrada, por eso se de seguro que no hay nadie allí, sólo Keiji y yo sabemos el truco. Y sobre Keiji... sólo espero que siga con su "plan de amor" un buen rato más.

Ya fuera Riku se posa contra la pared y aprovechando esa postura pongo mis brazos a su costado para impedir que se vaya.


- ¿Qu.. Que es lo que querías?

- Oír tu voz.


El muy tonto se ha sonrojado más aún, y ha hecho que se me acelere el corazón a mi. Tengo muchísimas ganas de abrazarle, pero me contengo.

- Yo... Cada vez que te veo, me late muy fuerte el corazón y recuerdo lo de ayer y... Me gustas mucho Hiromi así que...


No lo aguanto más, le doy un suave beso, pero no es suficiente, así que esta vez mis labios se dirigen hacia su cuello y empiezo a besar cada milímetro.
Quiero que piense en mi incluso cuando no me ve, así que le dejo una marca de mordida, al principio Riku se queja un poco pero luego me abraza fuertemente mientras le dejo marcas por todo el cuello. Quiero hacerle mío, pero recuerdo que estamos en el instituto y que Keiji va a llegar de un momento a otro. Mierda.


- Esta tarde ven a mi casa.

- V- vale.












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---Riku---




Siento que de un momento a otro me voy a desmayar.
¿Es posible ser así de feliz? ¿No hay ningún truco? Ayer Hiromi... Aaaah no puedo ni pensar en eso.

Ha estado toda la mañana en clase y yo no he podido no decirle ni buenos días, me da demasiada vergüenza, cada vez que le miro siento algo extraño en mi estómago ¿Estas son las famosas mariposas de las que habla todo el mundo? Kenta interrumpe mis pensamientos.


- Oye Riku, ¿te parece bien si hoy almorzamos en el césped?

- Ah, si, vamos.

- Yo voy en un rato, chicos.

- Esta bien, nos vemos.


Shin esta raro desde hace un par de días ¿Distraído? No se definirlo. Al salir, de reojo veo que se dirige hacia Keiji, que esta dormido sobre su pupitre. No entiendo nada, pero yo ya tengo mis cosas en las que pensar.
Ya en el pasillo veo que nos vamos a cruzar con Hiromi, no hay problema ¿no?
Pero al pasar a su lado me sujeta del brazo y me arrastra hacia algún lugar. Mientras esto ocurre veo la cara de desconcierto de Kenta, pero por poco tiempo, porque doblamos una esquina y subimos la escalera.

Así que la azotea. Me apoyo en la pared y Hiromi posa sus brazos a mis costados. Estamos de frente y a poca distancia, noto como se acumula mi sangre en las mejillas, últimamente paso mucho tiempo sonrojado y la culpa es del chico que tengo delante. Me tiembla la voz de los nervios que me produce estar cerca suyo.


- ¿Qu.. Que es lo que querías?

- Oír tu voz.


Aaah, las mariposas que están en mi estómago se han debido de volver locas. Me encanta saber que Hiromi sólo se comporta tan dulcemente conmigo. Necesito decirle como me siento.


- Yo... Cada vez que te veo, me late muy fuerte el corazón y recuerdo lo de ayer y... Me gustas mucho Hiromi así que...


Hiromi me besa suavemente y esto hace que se me pongan los pelos de punta. Cierro los ojos. Cuando nuestros labios se separan, vulelvo a notar los suyos pero esta vez contra mi cuello...
¡Ay! Me esta mordiendo y yo me estremezco, lo que no se es si de dolor o de placer.
Vaya, parece que de placer, porque mi cuerpo reacciona sólo y atrae a Hiromi más hacia mi con un fuerte abrazo. Ya estoy perdiendo el sentido común, siento que me voy a derretir cada vez que posa sus labios sobre cualquier parte de mi.
Cuando mi respiración se vuelve muy acelerada y me cuesta pensar con claridad, Hiromi se separa de mi y vuelvo a la realidad, casi me dejo llevar en el instituto, menos mal que se ha apartado, si no no sabría que podría haber llegado a pasar.
Mi amado punk clava sus ojos en los míos.


- Esta tarde ven a mi casa.

- V- vale.




~~





Me ha invitado a su casa y yo ¿he aceptado?
Cualquier chica diría que vamos muy rápido, pero por mi no hay problema.

La gente que nos ve por la calle se nos queda mirando, igual es por el aspecto tan diferente que tenemos. Solo soy un amigo de Hiromi yendo a su casa, espera ¿somos amigos? Lo de antes no son cosas que hacen los amigos ¿estamos saliendo?
La calle por la que pasamos ahora esa prácticamente vacía, noto que Hiromi roza su mano con la mía para luego terminar entrelazando nuestros dedos. Por el rabillo del ojo veo que no me esta mirando, pero que aún así sonríe, yo hago lo mismo. El roce de su piel se siente muy bien.



~~



- Pasa, pasa, siento el desorden.

- Esta bien.


Joder y tanto que desorden, se nota que este tío vive sólo.
Iba a soltar alguna broma sobre los platos sucios acumulados en el fregadero, cuando me encontré con los labios de Hiromi sobre los míos. A ese le siguió otro beso con más intensidad, nuestras lenguas se rozaron dentro de nuestras bocas, era como si nos hubiésemos contenido por bastante tiempo.
Al final fue cuestión de minutos el que los dos acabásemos sobre su sofá. Hiromi se puso encima mío y empezó a esparcir besos por todo mi cuello, otra vez, mientras acariciaba mi cara y revolvía mi pelo con sus firmes manos. Yo por mi parte no puedo negarme a sus suaves caricias, me dejo llevar y entrelazo mis manos alrededor de su cuello dándole un beso profundo. Le quiero. Le quiero muchísimo, y ansío su cuerpo, necesito su calor más que nada.
Apenas puedo mantener mi mente en claro con tantas caricias, me esta volviendo loco de placer. Noto algo contra mi entrepierna, su rodilla. Me estremezco y suelto un gemido de placer, parece que se da cuenta, porque me mira y sonríe, entonces sus manos se deslizan por dentro de mi camisa, me quema el cuerpo en cada rincón que el toca. La excitación se palpaba en el aire, Hiromi ya estaba inquieto, que puedo decir, yo también.
Estaba a punto de meter la mano en mis pantalones cuando sonaron unas llaves en la puerta.

Casi me da un infarto, pero no es nada comparado a como se puso Hiromi. Nos reincorporamos en el sofá y yo me arreglé la ropa. Nunca le había visto así de alterado, entonces entró una mujer.


- ¿Qué haces TU aquí?

- ¿De qué hablas, Hiromi? Esta también es mi casa.

- No, esta no es tu casa, yo vivo solo.


¿Qué esta sucediendo aquí y que e este ambiente? Da miedo. La mujer es de mediana edad, con rasgos parecidos a los de Hiromi, supongo que sea su madre.


- Hiromi... Vengo a recoger algunas cosas, hoy me quedare aquí.

- ¡Cállate! No vuelvas a decir mi nombre. Fuera de aquí, ya.

- Esta noche dormiré aquí y no se hablé más.

- Oye Hiromi ¿te quieres quedar en mi casa hoy a dormir?


No quería ver a Hiromi así, no podía. Sólo dije eso sin pensar para terminar con esta situación de locos ¡No entiendo que pasa! Es su madre ¿no?
Hiromi volteó, y donde segundos antes había un rostro deformado por la ira, ahora mismo había una sonrisa sincera que sólo me muestra a mi.


- Gracias Riku.


En unos minutos ya había preparado todo lo que se llevaría, y así echamos a andar hacia mi casa.




~~




- Mamá, este es Hiromi, se quedará hoy a dormir.

- H-hola, soy la madre de Riku.

- Encantado de conocerla.

- Vamos a mi cuarto, ya bajo yo a por la cena ¡adiós!



Sujeto a Hiromi por el brazo y subimos las escaleras hacia mi cuarto, está inusualmente callado, supongo que sea por lo de antes.
Cuando entramos, cierro la puerta tras de mi. Hiromi se tira en mi cama y me hace un gesto con la mano para que me siente al lado suyo, yo le hago caso y avanzo hacia allí.
Al sentarme, el posa su cabeza sobre mi regazo, tiene la cara tapada por su brazo, y entonces comienza a hablar.


- Perdón por la escena que he montado antes. En serio, lo siento.- Me pregunto si seré a la única persona a la que Hiromi pide perdón.

- No importa, tendrás tus motivos.

- De hecho los tengo ¿Quieres oír una historia?

- Sólo si tu quieres contármela.

- Está bien. La mujer de hace un rato era mi madre, aunque eso ya lo supondrás. A los 2 años de nacer yo, mi padre se marchó de casa y no volvió nunca más, no tengo recuerdos con el así que no me afecta nada. Hace un año, al llegar a casa después de estar con unos amigos me encontré a mi madre en la cama con mi profesor de matemáticas. Al enterarse en el instituto, me expulsaron, y por si fuera poco con eso, mi madre me dejó tirado por ese hombre y se fue para formar una familia con el. Se marchó de casa, de vez en cuando me envía dinero pero nunca viene a ver que tal me va, excepto hoy, que ha venido a recoger sus últimas cosas y salir de mi vida para siempre.


El cuarto se queda en silencio. Esta es la primera vez que veo a Hiromi siendo vulnerable, ha compartido algo conmigo que probablemente no le haya contado a nadie.
Aparto el brazo de su cara y le beso en la frente.


- Pero no estás solo, siempre me vas a tener a mi.


Esa noche nos dormimos abrazos.









Hehehehehehe la madre es una cockblock de narices.
Hiromi siendo una mónada y yo muriendo de amor.
PD: los métodos para ligar de Keiji son lo mejor de lo mejor.

Espero mucho que os haya gustado este cap. porque de verdad que me ha costado mucho escribirlo, quien sabe porqué. Se que la parte Riku es mucho más larga, pero sentía que tenía que ser así (;____;) si no os gusta como ha quedado así decídmelo pls que no pasa nada.