Como la noche y el dia (Yaoi)

30. Yo nunca

---Hiromi---

- Hoy nos dan las vacaciones por fin joder -Resoplo en mi silla a la vez que Keiji se acerca.

- Dentro de poco conoces a los padres de Riku ¿no? 

- A la madre ya la conozco y no fue una buena experiencia. Todavía recuerdo salir de su casa hecho una furia.

- No te estreses mucho, eso es que no te conoce -Shin habla desde detrás de mi mientras de acercan él y Kenta. Al ver acercarse a Kenta, Keiji frunce el entrecejo. Pero lo deja pasar, conserva la compostura.

-Riku, acércate ¿qué te pasa?

El rubio acababa de llegar del baño y estaba blanco como el papel, se acercó hacia nosotros con pasos temblorosos, y de camino se chocó con un par de sillas. No sé qué le tiene tan preocupado.

- Hoy nos dan las notas y me acabo de acordar. -Nada más llegar suelta esa frase y nos pone a todos un poco en guardia, menos a Shin que parecía bastante seguro.

- Joder, las notas, voy a dejar unas cuantas...-Kenta se lleva la mano a la cabeza.

- No te quejes, haber estudiado más.

- Hiromi, tu no estudias, no eres quién para hablar. -Riku me mira un poco mal.

Nuestro tutor, profesor de matemáticas, entra en la clase con un maletín en el que probablemente lleve los papeles que nos tienen tan preocupados. Vuelven a sus asientos rápidamente todos los alumnos levantados y toda la clase queda en silencio, algo inusual pero que parece agradar el docente. Probablemente al ser el último día la mitad de la clase no estaba atenta, Riku y yo desde luego no lo estábamos porque no echábamos miraditas cómplices de vez en cuando. En cuanto me quise dar cuenta el profesor sacó de su maletín un taco de papeles, las notas. No creo que haya dejado más de dos. Pasó por las filas del aula entregando esas hojas y las caras de algunos alumnos eran épicas, tanto de un contento estúpido a ojos llorosos. A Riku, que se sienta a mi lado se las dio primero, las miró y luego me miró a mi sonriente con el pulgar arriba.

- No he dejado ninguna.- Se le veía  contento. Y el profesor calvito preocupado por sus influencias, que poco sabe de mi principito.

Llegó mi turno de recibir las notas y me quedé algo sorprendido con lo que vi, enseguida me giro a ver a Riku y levanto el pulgar como él.

- Ninguna. -Levanto el papel orgulloso, con todo lo que he faltado a clases no es para menos. Riku me sonríe.

Al salir nos preguntamos entre todos las notas, Kenta había dejado cuatro y se le veía contento por no dejar más, Keiji tres pero un diez en dibujo y Shin no había dejado ninguna. Como habíamos salido a media mañana quedamos en ir a un parque, aunque a Kenta le venía a recoger su madre y no pudo venir, seguro que es un alivio para Keiji. Ya en el parque nos sentamos en un banco Shin, Riku y yo, Keiji se quedó de pies mirándonos. 

- Oye Hiromi, dame un cigarro que me quedan dos, porfa. -Keiji juntó las manos entre si y lleno de generosidad probablemente por el subidón de las notas le di uno y saqué otro para mi. Me lo encendí y le pasé el mechero.

- ¿Puedo probar? -Shin habló con voz tímida. 

- ¿En serio Shin? -Riku tenía los ojos abiertos de par en par. 

- No me pegas fumando, además vas a toser. -Keiji negó con la cabeza.

- Bueno una caladita no te va a matar. -Le pasé el cigarro a Shin y aspiró el humo y empezó a toser como dijo el pecoso, que se rió un poco de él.