---Keiji---
- No me apetece andar hasta tu casa, ven tú a la mía porfa
- Atsushi ¿qué haces llamándome a estas horas? deberías de estar en clase
- Hoy me daba mucha pereza levantarme de la cama -A través del teléfono suena cómo algo se rompe en pedazos contra el suelo, probablemente un plato o un vaso
- ¿Estás bien? ¿Qué ha sido eso?
- Se me ha caído una taza. Cuando salgas de clase llámame y te digo cómo llegar
- Mañana tengo clase así que no te pases
- Lo intentaré -Se oye una risa al otro lado del teléfono
Me estoy meando mucho. Cuelgo y miro la hora, todavía me da tiempo a ir al baño antes de que empiece la próxima clase, que además es estudio libre porque no ha venido el profesor de historia.
Me levanto de mi asiento y voy, nada más entrar veo que está vacío, hago lo que venia a hacer y cuando me estoy lavando las manos Kenta cruza la puerta. Mientras me lavo las manos empiezo una conversación sin importancia.- ¿Has dejado el fútbol?
- Probablemente
- Que pena, con lo bien que se te da
- Ya, una pena
Kenta está raro, responde muy secamente y sin ganas. Está apoyado en la puerta desde que ha llegado, con sus ojos firmemente clavados en mí. Cuando me empieza a parecer incómodo me giro hacia él dispuesto a decirle que pare, pero Kenta me sujeta del cuello de la camisa como si me fuese a dar un puñetazo y me empuja contra la puerta violentamente, demasiada fuerza para ser Kenta ¿Qué cojones está pasando ahora?
- ¿Qué vas a hacer ahora, gilipollas? ¿Me vas a pegar? Demasiado valiente por tu parte. -Su única respuesta es una risa que sonó como un bufido- ¿Qué he hecho ahora para cabrearte a ti?
Esta vez su respuesta es sujetar mi cara con su mano, y cuando me estaba preparando para defenderme de cualquier posible golpe, algo que ni se me había pasado por la cabeza sucede. Cuando me quiero dar cuenta de lo que está pasando Kenta me está besando con ansia, su lengua dentro de mi boca y sus respiración chocando con mi piel, el puño que sujeta mi camisa y la mano que sujeta mi cara no se han aflojado ni un poco. Han pasado apenas cinco segundos cuando noto que alguien quiere abrir la puerta desde el otro lado y no puede. Sin pararme a pensar en la fuerza que empleo le doy un rodillazo a Kenta en la boca del estómago. Éste se arrodilla y comienza a toser, probablemente me haya pasado con la fuerza, pero al ver que sigue con una sonrisa que me pone los pelos de punta no puedo evitar darle un puñetazo que hace que su labio se parta levemente y salga un poco de sangre- ¿Que coño haces? Estás saliendo con Shin y yo ya tengo pareja.
- Lo sé, el viernes se te olvidó colgar el teléfono y escuché lo suficiente como para saber que tienes pareja.
Nada más terminar la frase la puerta se abre y un par de nuestros compañeros de clase entran y ven a Kenta en el suelo, uno de ellos le ayuda a levantarse mientras el otro se dirige hacia mí con un suspiro.
- Keiji espera a que termine el instituto para hacer estas cosas
- Yo no... -Esta vez no he sido yo el que ha empezado
Miro hacia Kenta buscando una explicación y me encuentro con una media sonrisa. Mientras me mira divertido se limpia la sangre del labio con el pulgar y lo lame.
Siento como si la sangre de todo mi cuerpo se calentase, si no me largo de aquí ahora mismo si que le voy a dar una paliza. Me largo de ese puto baño de locos dando el portazo más fuerte que puedo dar, casi me cargo la puerta, heh. Alguien en el pasillo lo ve y me llama la atención, ahora no, joder.
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Como la noche y el dia (Yaoi)
RomanceYaoi. Hiromi empieza el curso en su nuevo instituto, no es un buen estudiante, sino que se le da mejor ser un delincuente juvenil. Como siempre, es popular con las chicas, pero hay un chico rubio en su clase a quien eso le molesta, Riku, que ha sido...