---Hiromi---Nada más cruzar la puerta Seki nos mira demasiado sonriente.
- Ha habido beso -Se le escapa una pequeña y ridícula risa.
Lo único que hago es levantar las cejas sorprendido, aunque después de ver su cara hecha un cuadro se podía intuir que ha pasado algo. Riku suelta un suspiro y se dirige hacia su primo. Con el dedo índice le toca la cara provocando en Seki gestos de dolor.
- ¿No le habrás forzado verdad?
- ¿Que? ¡Au! No, no ¡Me correspondió! -su tono de voz bajó hasta un murmullo- ...aunque se asusto un poco cuando empecé a tocarle.
- ¿Que dices? ¡Habla más alto! -Riku le dio un par de golpes más en la cara con el dedo.
Se me escapa una enorme carcajada imaginando la cara del profesor en ese momento. Riku me mira.
- ¿Hiromi tu le has oído? ¿Qué ha dicho? -Le contesto entre risas, me es imposible parar.
- Que está así por impaciente.
Parece estar pensando en la respuesta cuando Seki consigue zafarse de el y se acerca a mi en un intento de huida. Señala la televisión, que sigue encendida.
- Van a echar una película muy buena ahora mismo, sentarnos que yo hago las palomitas y tengo algunos dulces por ahí. ¿Hiromi quieres algo de beber?
- Coca-cola
- Pues voy a la cocina hehe...
Se escapa como si nada de la riña maternal que le estaba echando Riku. Yo voy hacia el sofá y me tumbo, es lo suficientemente grande para los tres aunque lo haga. Con una mano doy un par de palmadas en el cojín para que Riku venga. Me hace caso y se sienta a mi lado, yo levanto la cabeza y me apoyo en su regazo, parecía que iba a protestar pero al final no dijo nada. Se oía el ruido del microondas en la cocina y Seki abriendo armarios. Las manos de Riku empezaron a jugar con mi pelo mientras mis ojos estaban cerrados y eso me produjo una increíble tranquilidad como la que no había estado sintiendo últimamente. Poco a poco mi respiración se hizo más profunda y me perdí en el sueño.
Uno de los rubios me despierta más tarde.- Hiromi ya es bastante tarde
- No quiero ir a casa. -Balbuceo mientras me giro.
Algo me cae encima y me tapa, una manta, pero estoy demasiado cansado siquiera para dar las gracias.
A la mañana siguiente alguien me zarandea para despertarme, pensando que es Riku tiro de su ropa haciendo que su cara se incline, y menos mal que abro los ojos antes de que nuestros labios se toquen, porque me encuentro los ojos de Seki como platos mirando a los míos. Puedo sentir su aliento al estar tan cerca.- Mierda, casi te confundo con Riku
- Hiromi, eres un lanzado ¿eh?
A tan sólo unos centímetros de mi cara sonríe de lado, un gesto que extrañamente queda bien en el. La voz de Riku suena justo al lado y yo me doy prisa en soltar la camiseta de Seki.
- Ya estás despierto.
- Eh... si
Mi oportuno teléfono suena, salvado por la campana. Contesto rápidamente.
- Eso ha sido divertid- ¡AY! ¡Riku no me pises así de fuerte!
- Callad, vosotros dos. -Le hablo al auricular- ¿Quien es?
- Gin. Tenemos que hablar ¿Cafetería ahora?
- Vale ¿está bien si vienen Riku y su primo a desayunar también?
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Como la noche y el dia (Yaoi)
RomanceYaoi. Hiromi empieza el curso en su nuevo instituto, no es un buen estudiante, sino que se le da mejor ser un delincuente juvenil. Como siempre, es popular con las chicas, pero hay un chico rubio en su clase a quien eso le molesta, Riku, que ha sido...