Bullied (Trigger Warning)

Capítulo 18: "Te contaré todo"

18.21 pm.

   Escucho desde mi cuarto como alguien entra a mi casa. Por la hora podría suponer que es mi papá.

   Llevo la mayor parte de la tarde estudiando y pensando en cómo pedirle permiso a mi padre para la fiesta del sábado aunque creo que tengo un plan.

   Savvanah ha invitado, literalmente, a casi toda la escuela a su casa este fin de semana y lo más probable es que Junior vaya y puedo usarlo para mi permiso. Quizás si va él yo también pueda.

   Aún sentada en la silla de mi mini escritorio doy un suspiro y suelto mi lápiz, dejándolo encima del cuaderno de Español.

   Sé que hablar con mi papá no será para nada fácil.

   Hago la silla hacia atrás y me levanto. Voy a la planta de abajo, específicamente a la cocina, en dónde está él sirviendose un vaso de whisky.

— Hola —digo en voz baja.

   Termina de servirse aquel licor y con la botella en mano, me mira. Le veo la cara directamente y puedo notar que está sobrio.

  Menos mal.

— Hola —responde con un tono ronco y serio. Guarda la botella en un mueble—. ¿Qué quieres? —pregunta con el mismo tono, tomando su vaso.

   Estoy prácticamente paralizada bajo el umbral mientras él me mira, esperando una respuesta de mi parte.

— Q-Quiero hablarte de... algo —contesto.

— Pues habla —toma un sorbo de whisky y lo pasa como si fuera agua.

   Apoya su cuerpo en el mesón de la cocina y mira en mi dirección.

   Okay, con éste hombre hay que ir al grano de inmediato, porque si le doy muchas vueltas al asunto, se enoja, así que eso haré. Saldrá bien.

— Bueno, verás... este sábado hay una fiesta y quería pedirte si... —antes de terminar, me interrumpe.

— No —dice firme, para luego tragar el último sorbo de licor.

— ¿Qué? Pero si ni siquiera me dejaste terminar —me quejo.

— Quieres ir a esta fiesta de la que me hablas, ¿no es así?

— Bueno... sí, pero yo...

— Okay, y yo te digo que no irás. No necesito escuchar más—dice. Saca otra vez la botella de whisky y se sirve otro vaso.

— ¿Por qué no? Junior irá también, creo, e iría con él.

   Se pone en la misma posición de antes.

— Porque la directora me llamó hoy día y me citó para mañana. Quiere hablar sobre ti —escupe.

   Por la mierda.

   ¿Qué le digo ahora, que lo llamó para hablar maravillas sobre mi? Ya me jodí, no iré a ningún lado.

— Sinceramente, Aria, pensé que querías hablar sobre eso conmigo, no para pedirme ir a una fiesta de mierda —habla con su ceño fruncido, para después terminarse el contenido del vaso por segunda vez. Va por el tercero.

   No digo nada y doy un paso hacia atrás.

— No espero nada de ti y aún así logras decepcionarme.

23.03 pm.

   Mi papá y Junior están en sus respectivas habitaciones y esto me da ventaja.