Bullied (Trigger Warning)

Capítulo 12: "I'm just tired"

— Bueno, ya que todos terminaron, guarden silencio porque les dictaré sus notas —habla el profesor mientras se levanta del asiento y se dirige al de él.

  Todos de a poco comenzaron a callarse para prestarle atención al señor, quien ahora se encuentra parado al frente del pizarrón.

— Grupo número uno, tienen un 9 —comienza.

— ¡Sí! —grita un chico de ese grupo. Algunos ríen ante eso.

— ¡Ah, chicos! Antes que lo olvide, si tienen algún reclamo por su nota, no se acerquen a mi, pues no me interesa escuchar sus excusas. Ahora continúo.

  Todos vuelven a callarse para dejarlo hablar.

— Grupo número 2, tienen un 6. Grupo tres, felicidades tienen un 10.

  ¡¿Qué, como que un 6?! No, algo debe estar mal con eso, el trabajo estaba perfecto.

— ¡¿Qué?! —grita Morgan, levantándose de su asiento—. ¿Cómo que un seis? ¡El trabajo estaba perfecto! —exclama, moviendo exageradamente su brazos.

— No es mi culpa, Morgan, yo no pongo las notas solo porque sí, algo tenía tu trabajo que no estaba perfecto.

— Nos esforzamos mucho —miente. Pone sus manos en la cintura mientras relaja sus hombros.

— ¿Y qué?

  A veces pienso que este profesor tiene una actitud parecida a la de Gregory House, ya saben, Dr. House, pero diez mil veces peor. No me malinterpreten, me gusta mucho la serie y el personaje, pero este señor es un hijo de puta. No le importa nada ni nadie en absoluto.

  Finalmente Morgan se sienta otra vez, soltando un bufido, completamente resignada.

  Desvío mi mirada hacia ella y Tyler. Ambos me ven de forma amenzadora, como si de verdad quisieran matarme en este instante, por lo que preferí mirar hacia otro lado. Sus miradas me intimidan bastante.

10.07 am.

  La clase terminó cuando dijo todas las calificaciones —las cuales eran todas excelentes menos la nuestra—, por lo que nos dejó un tiempo libre.

  Todos hablan animadamente entre ellos mientras que el profesor revisa su celular.

  Me encuentro sentada sola en el primer puesto, y aunque le esté dando la espalda a todos, puedo sentir las miradas de Morgan y Tyler. Sé que en este momento no se me acercan porque la autoridad de este salón está a tan solo un metro lejos de mi. Saben que nos les conviene.

  El timbre suena por toda la escuela, indicando que somos libres por solo 20 minutos. Yo, sin gastar ni un solo segundo, cuelgo mi mochila al hombro y salgo del salón antes que todos.

  Camino, mejor dicho corro por el pasillo en dirección al gimnasio. Como siempre recibo empujones e insultos, pero pude lllegar sana y salva.

  Empujo las puertas con ambas manos y las cierro de inmediato. Para mi suerte, no hay nadie aquí.

  Entro con mi respiración entre cortada y me detengo cerca de las gradas para recuperar el aliento. Me siento en la última corrida de asientos.

  Inmediatamente mis piernas comienzan a arder. Los moretones aún están visibles, pero solo los cubro con los jeans, eso no es problema. Lo que me acompleja es que aún me duelen un montón.

  Saco de mi mochila una pera.

  Últimamente me he dado cuenta que cada vez que voy a la cafetería para comer algo, soy molestada por alguien, lo que me impide comprar o comer tranquila. Y sí, quiero bajar de peso, pero no quiero desmayarme, así que por eso decidí traer mis propias cosas.