Bullied (Trigger Warning)

Capítulo 04: "No tu, por favor"

Canciones recomendadas: Skyscraper –Demi Lovato. You found me –The Fray.
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14.51 pm.

  Durante la tarde lo único que hice fue llorar y luego hacer algunas tareas. Aún estoy en mi habitación, solo que ahora estoy sentada frente a mi escritorio mirando por la ventana. Nada interesante, solo las casas de la vereda de en frente puedo ver.

  Veo la pantalla de mi celular para ver la hora, ya casi son las tres, la jornada escolar terminó hace veinte minutos, lo que significa que Junior llegaría y el ambiente pacífico de ahora se iría a la mierda. Joder, Junior no sabe que estoy en casa. Me matará, definitivamente, el quería que lo viese en la sala de teatro. Es mi fin.

  Me levanto y voy a la cocina para beber un poco de agua. En cuanto termino, voy a living y me recuesto en el cómodo sofá blanco y cierro mis ojos, contemplando el silencio que hay en estas cuatro paredes. Comienzo a pensar: ¿Por qué tanta gente me odia? ¿Por qué me hacen esto? Me molestan a diario, ¿para qué? Hasta donde yo recuerdo, nunca le he hecho algo así a alguien y la verdad es que nunca lo haría.

—¿Qué haces aquí?

  Escucho la voz de mi papá y me sobresalto. No lo sentí entrar. Abro los ojos de inmediato y me incorporo rápidamente en el sofá.

—Me sentía mal —respondo.

Sé a qué se refiere con su pregunta, yo debería estar en la escuela, pero vamos, estaría ahí si no me hubiesen mandado a casa.

—¿Y tú crees que por "sentirte mal" puedes venir a casa y echarte en el sofá como una puta vaga? —grita ya enojado.

Sabía que si llegaba y me veía aquí se enojaría.

Me levanto del sofá, insegura y tratando de ocultar mi ojo lo más posible con mi pelo. Paso cerca de él para subir a mi habitación.

Él no se opone a que suba, pero en vez de hacerlo me quedo parada ahí, en el primer escalón con él detrás de mi.

—¿Por qué mierda me tratas así? —pregunto bajo. Creo que ya tuve mucho hoy y tengo mis límites.

—No uses ese vocabulario conmigo, soy tu papá y tienes que respetarme —contesta aún más enojado.

—¿Con qué moral me pides respeto? —digo dándome la vuelta para mirarlo a la cara, ya sin importarme que viera mi rostro en este estado.

—¿Disculpa?

—¿Por qué me tratas así? Soy tu hija, ¿qué te hice para que me trates como un pedazo de mierda? —pregunto otra vez.

—¡Ya deja ese vocabulario, Aria! —grita mientras se quita su chaqueta de trabajo y suelta su corbata.

—Sólo dime por lo menos una razón.

—Porque te lo mereces, tienes que ser tratada por como eres, y como tu misma lo dijiste, eres un pedazo de mierda.

Sin nada más que decir, asiento lentamente y subo el resto de los escalones que me separan de mi habitación.

  Me siento mal, obviamente, muchas veces me dan ganas de acabar esto. He pensado en el suicidio, pero no puedo dejar que esto me gane. No puedo hacer que todo esto llegue a ese extremo.

  Llego a mi habitación a duras penas, ni ganas de caminar tengo, solo quiero estar acostada en mi cama por siempre.

15.37 pm.