Bullied (Trigger Warning)

Capítulo 20: "What happened to me?"

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—All I want, Kodaline.
—Wait, M83.

ARIA.

   Crawford pone el freno de mano y apaga el motor frente a mi casa.

— Gracias por traerme —le digo, desabrochando mi cinturón.

— De nada.

   Estoy apunto de abrir la puerta del auto, pero me detiene.

— No, espera —dice y lo miro—. Aria —me mira extrañado.

—Dime.

— ¿Te acuerdas el otro día que estabamos en el gimansio y me contaste una parte de todo esto? —pregunta.
 
   Un día en el gimnasio...

— Mmh, no —niego—, ¿qué con eso?

— Ese día me contaste una parte de lo que te pasa, ¿no lo recuerdas? —niego otra vez con el ceño fruncido.

—Me dijiste que alguien te quería golpear por el trabajo de historia una chica y un chico.

— Ah, sí, algo recuerdo —le digo.

   Estoy confundida. ¿Ya le hablé sobre esto? ¿por qué no me lo dijo?

—Okay, ese día me contaste que un grupo de personas te molestan desde hace años, pero que estabas solucionandolo. ¿Era mentira, no?

   Creo que recuerdo algo.

—Uhm... supongo.

   Levanta una ceja, cuestionando mi respuesta.

—Te seré sincera —digo—, no recuerdo eso. Quizás estoy muy cansada y necesito dormir.

—Tal vez —sonríe—. Gracias por confiar en mi, de todas formas.

   Le sonrío de vuelta. Desabrocho mi cinturón y me inclino hacia su dirección. Lo abrazo por el cuello.

—Gracias a ti por escucharme ya dos veces al parecer—contesto riendo.

   Pone sus palmas encima de mi espalda solo unos segundos y luego las quita. Me aparto de él.

—Y por traerme —repito.

—De nada —dice sin dejar de sonreir.

   Abro la puerta del coche.

—Adiós, nos vemos mañana —le digo.

—Buenas noches —responde mientras enciende el motor de nuevo.

   Me bajo con mis patines colgados en el hombro y cierro la puerta. Se despide con la mano y yo hago lo mismo.

   Lo veo partir y desaparecer en la oscura y vacía calle.

   Me volteo y camino a mi casa. Saco las llaves del morral, la inserto en la cerradura y entro.

   Está todo como hace un rato. Toda la planta de abajo está con la luz apagada.

   Subo las escaleras afirmada muy bien de la baranda debido a mi mareo. No me siento cien por ciento bien, pero puedo lidiar con esto.

   Llego al pasillo de arriba y lo primero que veo es a Junior saliendo del baño. Cruzamos miradas.

   Bien, justo lo que quería.

—Llegaste —pronuncia.

—No —respondo sarcástica.

   Camino hacia mi habitación, pasando por al lado de él. Me mareo aún más que antes, tanto que pierdo un poco el equilibrio. Me afirmo con mis palmas en la pared de mi lado izquierdo y cierro mis ojos.