Capítulo 25: "Nightmare" 2/2

172 8 1
                                    

  Salvándome de las preguntas que Junior podía hacerme acerca de lo que dije de mi papá, me abrigué y luego le dije que saliéramos.

  Caminamos en silencio por el vecindario. Hemos caminado por al menos diez minutos sin rumbo, a paso lento. Solo paseamos por las veredas de nuestra pequeña ciudad de Arcadia.

—Tenías algo que decirme, ¿no? —pregunta rompiendo el hielo.

  Debe ser raro para él lo que está pasando en este mismo momento, pues la noche anterior fui drástica y firme en la decisión que había tomado respecto a no hablarle más, pero debo hablar con él. Quiero saber su punto de vista sobre todo.

—Uh... sí —respondo fría, sin mirarlo—, es que...

—Comienza por lo que dijiste de papá, eso de partirte la madre. ¿Te ha amenazado?

  De lo que menos quiero hablar es de eso, aunque sé que en algún momento debo hacerlo a profundidad. 

—No, o sea, la directora lo citó hoy día por mis bajas calificaciones —digo, moviendo mis manos—. Estaba muy enojado, pero nada más —digo sin importancia, levantando mis hombros. Junior solo asiente.

  Caminamos ahora por afuera de un In-N-Out Burguer. Como cada vez que paso por aquí, me tiento, pero no. 

  Aria, concéntrate.

—Pero no quiero hablar sobre eso —digo, mientras pasamos el local de comida rápida—. Quiero hablarte sobre algo que ha estado ocurriendo durante el último tiempo.

   Comienzo a liderar la caminata y decido dirigirnos hacia un pequeño parque que queda a un par de cuadras más, para sentarnos y conversar más cómodos.

—¿Qué cosa? —pregunta con ingenuidad.

—Creo que sabes de lo que quiero hablar —contesto a la vez que cruzamos la calle.

—Pues no. Bueno, puedo imaginarme un par de cosas, pero prefiero que tú me lo digas claramente —escupe mientras me mira, expectante.

—Junior... —comienzo nerviosa. Mis manos tiemblan, por Dios. No sé cómo reaccionará ante lo que le diré—, es que bueno. Lo que estoy apunto de decir no quiero que te lo tomes mal, incluso si no quieres responderme está bien, pero es que ya no puedo con esto —hablo rápido.

—Aria —alarga—, solo dime.

—Está bien —digo. 

  Llegamos al parque, en el cual solo hay un par de personas. Algunas paseando y jugando con sus perros, otras sentadas en las bancas con sus parejas o amigos. Nosotros nos dirigimos directo a los columpios, sin pensarlo dos veces. Cada uno toma asiento en uno. Comienzo a balancearme lentamente. Junior, en cambio, se queda quieto en este. 

—¿Y bien? —insiste. 

  Dejo de moverme y hablo. 

—Es que desde hace un par de años que hay algo que no entiendo y a esta altura ya me está volviendo loca, y es que —suspiro y lo miro—, ¿por qué?

—¿Por qué, qué? —contrapregunta mientras toma las cadenas del columpio con ambas manos.

Suspiro otra vez—. ¿Por qué haces esto?

—No te estoy entiendo, ¿hacer qué? —frunce el ceño y comienza a balancearse un poco, imitando mi acción anterior.

Okay, le estoy dando muchas vueltas al asunto, pero es que tengo miedo, así que bien, lo diré y ya.

—Junior, cuando éramos niños, creo que éramos los hermanos más unidos que existían. ¿Qué cambió eso? —mis lágrimas se retienen en mis ojos, pero doy un suspiro y las ignoro—. ¿Qué te hizo comenzar a ser una de las personas más frías e insensibles conmigo? ¿Fue algo que yo hice o dije? Porque si es así, no lo recuerdo y en ningún momento yo te hubiese querido hacer algún tipo de daño —finalizo. 

Bullied (Trigger Warning)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora