Para mi querido hocicos
Tras conocernos no perdimos comunicación, quizás fue así que me fui enamorando, pese a lo acontecido con mi padre durante tu reclusión en Hogwarts, el saber que por su causa estabas en Azkaban te preocupabas por mi, él había modificado el recuerdo de varios muggles para que te señalaran como el culpable de la muerte de Pettigrew. Aquel día me dolió enterarme que mi padre no sólo era un fiel seguidor del señor tenebroso, si no que había provocado que terminaras en Azkaban, al igual que tú, él ibas tras Pettigrew, ambos querían matarlo pero por diferentes razones, tú por la traición a los Potter y él por la muerte de su señor. Sin embargo, al encontrarse no pudiste evitar atar cabos, mi padre era un mortífago infiltrado en el Ministerio de Magia, por ello el señor tenebroso tenía tanta información comprometedora, al percatarse que lo habías descubierto intentó eliminarte junto a Pettigrew pero él se suicidó o eso creímos, al sentir la llegada de otras personas mi padre te señaló como el responsable de la muerte de aquellos muggles y de Pettigrew, te dejó como el traidor para salir airoso de la situación, aún recuerdo su voz al momento de confesarte cómo hechizó a los presentes para que todos te acusaran de ser tú el seguidor del señor tenebroso. Lo odiaste y sin embargo, aún muestras preocupación por mí y yo por ti.
Sirius, al darme cuenta que estaba desarrollando sentimientos más allá de lo amical, no supe que hacer, en un principio creí que era una ilusión pasajera, que confundía las cosas pero no era así, fue durante una de las clases de adivinación que una compañera de Slytherin predijo que perdería a alguien muy preciado, alguien mayor. Al principio no lo creí, la adivinación no es una ciencia exacta o eso creía hasta que advirtió «que podía cambiar el destino de Hocicos y burlar a la muerte»
Me petrifique porque ese eras tú, Sirirus.
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☪ 𝐿𝐸𝐶𝐻𝑈𝑍𝐴𝑆 𝑃𝐴𝑅𝐴 𝑆𝐼𝑅𝐼𝑈𝑆 ☪
FanfictionRachelle Alfrod alumna de Hogwarts, perteneciente a la casa de Slytherin, conoce al prófugo Sirius Black en su forma de animago "Hocicos", así lo llamó y fue como está colección de cartas inició.