CAPÍTULO 3

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Me agradas

Narras tú

-esperé un momento hasta que me pasara todo lo malo que me había sucedido en este día, y para asimilar el que aquél chico, louis le haya dado felicidad a mi vida en este Instituto, por lo que he escuchado es hijo de una de las familias más ricas de inglaterra... pero no parece ser como los demás. Lo que me sorprende mucho es que se haya metido con los "suyos" por decirlo así, para defenderme a mí una chica común y corriente que no es parte de su mundo y que no tiene ni punto de comparación con toda la elegancia que él tiene ni todos los lujos que administra... pero me gusta que alguien se interese por mí, me alegra que una persona quiera saber de mí, cómo me siento, cómo estoy... es una sensación tan agradable.
Me levanté del que ahora sería mi lugar secreto aunque ya no lo sería del todo porque louis lo conocía ya... otra vez me encontraba por los pasillos del Instituto sólo que esta vez estaba calmada y más feliz, me acerqué a mi aula pero... está cerrada y parece que hay otro profesor dentro, toco la puerta con los nervios que me invaden nuevamente y un profesor alto, mucho más que yo, con lentes y ropa casual me abre... su aspecto da miedo.

-qué horas son estas de ingresar al aula señorita, la clase ha comenzado desde hacía rato así que si quiere que la deje entrar tendrá que darme una buena excusa -dijo el profesor de manera muy brusca, ahora qué digo, no tengo nada en mente, no soy buena mintiendo nunca lo he sido.

-pues... yo... yo estaba -definitivamente no tengo qué decir- .

O ella estaba en enfermería -dijo el mismo chico que me ha ayudado desde que entré en este Instituto- se sentía mal y yo la acompañé, es por eso que me retrase en su hora profesor Marcos.

-éso es mentira profesor Marcos -dijo ahora la chica que hace unos minutos me hizo sentir como la peor cosa que existe en el mundo- de seguro no quiso escuchar la clase porque no le interesa yo de usted le repruebo el año desde ya profe -siguió mintiendo la tal sheilla y ahora la mirada del profesor se dirigió a mí.

-¿es cierto eso sñta? ¿a quién le creo? -preguntó-

-no eso no es cierto -contesté- yo... si estaba en enfermería- dije apoyando la mentira de louis ya que no tenía otra opción, además sus palabras sonaban muy convincentes.

-bien... ingrese pero que no se vuelva a repetir más, no al menos cuando toque mi clase. -advirtió-

-si, gracias... no se volverá a repetir -entré y me senté en mi banca la de al último, me siento cómoda aquí... en vez de prestar atención a la clase que el profesor ha reanudado, mi mente se concentra en louis... nuevamente me ha ayudado, ese chico tiene algo que me hace sentir extraña más de lo que me puedo sentir normalmente. Realmente no sé qué será, pero desde que prácticamente me habló siento un nerviosismo cuando lo veo, un vuelco en el corazón cuando me habla y temblores en todo el cuerpo cuando sus ojos azules miran directamente a los míos.
No sé por qué lo hace, pero me siento más cómoda y segura si él está en donde yo estoy.

-sñrta. Wesley -escucho la voz del profesor llamándome o mejor dicho gritandome, entonces vuelvo del espacio a la tierra- llevo más de cinco minutos llamándola y usted brilla por la ausencia le hice una pregunta, tiene un minuto para responderme mientras escribo un concepto en la pizarra -dijo evidentemente molesto por mi falta de atención-

-emm... podría hacer el favor de repetirme la pregunta?? En realidad no le entendí -mejor dicho ni siquiera le estaba atendiendo.

-no, no puedo repetirsela ya no está en la secundaria sñrta. Wesley, aquí las cosas se dicen una sola vez. -Perfecto no tengo ni idea de qué ha dicho ni siquiera sé que materia da, así que estoy resignada a tener los primeros puntos negativos. El profesor voltea y al instante un papel cae encima de mi banca. Lo abro y lo leo "¿cuántos huesos tiene el cráneo humano? Sólo di que tiene 29 huesos". Esa respuesta sí me la sabía si tan sólo me habría dicho la pregunta...

 Yo Te Amo (Louis Tomlinson Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora