El Sueño de Syrah

Capitulo 4 : Recuerdos Inolvidables

-Re..i...k...o- El me beso tan dulce, que yo sentí como mi corazón exploto en ese momento, que creí estar soñando, que incluso el frió que se sentía se disipo en ese instante, abrí un poco mis ojos, vi como el seguía besándome de una manera tierna que trataba de que el momento fuera lo mas dulce .....posible....

Nos miramos unos instantes, yo me quede en silencio no podía creerlo, tome la mejilla de Reiko e intente acercarme lentamente de nuevo a el, cuando su cabeza cayó en mi hombro.

-¿Reiko?- dije tratando de levantarlo.

-No es momento para que te pongas tímido- levantaba su cabeza para poder mirarlo de frente, el no contestaba.

-¿Reiko que pasa?, ¿estas bien?- dije mientras lo incorporaba y trataba de recostarlo.

- ¡¡Enfermera!!, ¡¡no responde!!- dije mientras corrí a buscar a la enfermera la cual en seguida llego a observarlo.

 (UNOS MINUTOS VIENDO QUE PASABA).

- Esta bien, sólo que anteriormente se le administró un sedante, parece ser que le hizo efecto poco a poco hasta que ya no pudo mas y caer desmayado-  checando su suero y anotando unas cosas en su tabla.

-¡ah!, me había espantado, gracias enfermera- dije mientras mostraba una pequeña sonrisa al agradecer sus servicios.

-Al suministrar sedante los pacientes tienden a hacer cosas que ni ellos mismos recuerdan pero no te preocupes si no lo recuerda le diré que estuviste aquí- dijo la amable enfermera que se retiraba.

-Reiko..adiós- salí de allí y me dirigí a mi habitación en la universidad la cual estaba completamente quemada.

-¡¡Syrah!!- escuche una voz conocida la cual rápidamente gire a mirar quien era.

-Miri..- aun no terminaba de hablar cuando repentinamente me abrazo fuertemente.

-¿Estas bien?, no importa tu habitación yo te ayudare a dejarla como antes- me decía mientras seguía abrazándole.

-Muchas gracias Miria, por ahora tengo que buscar una nueva habitación para poder dormir- me encogí de hombros y me puse a pensar en todas mis cosas que se habían quedado en mi habitación.

-¡Por cierto!, ¿como esta Reiko?-

-Esta bien, los médicos nos dijeron que se mejoraría pronto- dije pensando en lo que había pasado entre nosotros en el hospital.

-¿Estas bien?, estas algo roja de tu cara- tocaba mis cachetes con las puntas de sus manos.

-¿EH? Aa si estoy bien je je- no podía decirle a Miria lo que había pasado, hasta que Reiko regresara.

(Zum, Zum) mi celular vibraba.

-Hola?-

-Syrah, soy Zein, ¿ya estas en la universidad?-

-Ah, hola Zein, si ya estoy aquí-

-¿Puedo verte un momento?-

-Claro, estaré en la entrada de las habitaciones-

- Voy para allá-

- Esta bien- colgué mi teléfono y me despedí de Miria para dirigirme a donde Zein se encontraba.

Me dirigí a donde se encontraba, no sabia para que me necesitaba así que tenia la duda del para que me ocupaba.

- Hola Zein, ¿que sucede?-

-Syrah, hola te llame para decirte que los profesores te han reubicado en otra habitación, no te preocupes tus pocas cosas que se alcanzaron a rescatar ya están en la habitación, esta es tu llave- me entrego mi llave de la habitación y  me entrego mi vestido para el baile de invierno.