Capítulo 10: El árbol de Cerezo

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Un chico un tanto llamativo y muy interesante, espero conocerte mejor Seung..
Zein tomo de la mano a Miria y me miró fijamente..
-Ese chico es un tonto, no se vuelvan a acercar a el de nuevo, escucharon?- lo dijo de manera sería y cortante, Miria y yo solo nos quedamos paradas mirandonos la una a la otra.

-vamos Zein, es solo un chico, además se portó muy amable conmigo- dije con una pequeña risa..

-Le prometí a Reiko cuidarte no pienso dejarte para que cualquier hombre piense que estás sola y mucho menos quiera algo- dijo Zein un tanto serio.

-vamos Zein, Syrah solo intentaba pasar el rato ya que se encontraba sola- comento Miria.

-En fin, vayamos a cenar a algún lado quieren?- dije feliz al fin y al cabo me había ganado un helado y pasado un agradable rato con ese chico rubio.

Nos trasladamos a un restaurante donde a Zein le agradaba ir seguido, la comida era fabulosa y su olor era formidable ya que aún no entrábamos y llevaba ese aroma a comida que provocaba que mi estómago rugiera, entramos y nos sentamos en una de las mesas para que no pudieran tomar la orden.

-Les puedo tomar su orden?- escuche una voz de un chico aún lado de la mesa.

-Tu?- era el chico de cabello dorado que se encontraba vestido de mesero con una sonrisa y sostenía una libreta para poder tomarnos la orden.
Inmediatamente Miria y yo volteamos a ver a Zein ya que nos había prohibido hablar con el.
Su mirada se encontraba sería y tomo enseguida de la mano a Miria.

-vaya, eres nuevo aquí no?- comento Zein con un pequeño gesto.

-hola amigo nos volvemos a ver tengo apenas 2 semanas trabajando aquí, eres cliente regular?-

-Soy cliente frecuente desde que este lugar abrió- contesto Zein serio.

-Vaya que genial!, Es bueno volverte a ver y gracias nuevamente por el helado- dije yo con una sonrisa.

--Bueno... Ya estamos aquí así que es mejor que ya ordenemos- dijo Miria nerviosa de que Zein siguiera molesto.

-Vaya.. está bien ordenemos- dijo Zein dejando escapar un pequeño suspiro.

Ordenamos en seguida y la comida era extremadamente deliciosa, a Zein se le pasó el enojo y Miria logró calmarlo argumentando que solo era un joven que quería hacer amistades, Zein sin más no volvió a quejarse..

-Que rica estuvo la comida!!- dije recargando mi cabeza en el vidrio que daba hacía afuera del restaurante.

-Si tienes razón me encanto- Miria se limpiaba con una pequeña servilleta mientras le sonreía a Zein.

-Preciosa?, Te traje un frappé cortesía mía, espero la disfrutes- Seung me entregaba un frappé y lo dejaba sobre la mesa, mientras me sonreía..

-Gracias, muchas gracias Seung- me sorprendí mucho y aún así no dude en comermelo rápidamente.

-vaya, vaya parece que alguien se ha enamorado de ti, je je- Miria pellizcaba mi mejilla mientras me miraba de forma pícara.

-tu crees??- sonreía en silencio y las dos murmurabamos cosas y sonreímos en voz baja.

-ya dejen de tontear si ya terminaron ,vayamonos- Zein se levantó y se dirigió a la caja para poder pagar.

-No te preocupes ya se le pasará- dijo Miria con una sonrisa pícara.

Me levanté y me dirigí a donde se encontraba Seung.

-Muchas gracias Seung, de verdad estuvo muy bien todo y me agradó volverte a ver- dije estirando mi mano para poder despedirme.

El Sueño de SyrahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora