El juego comenzó - WhatsApp.

39.

Micaela:
¿Por qué salió?

Ally:
Murió... Lo siento

Alejo:
Esto no es divertido

Danny:
Claramente no lo es

Aaron:
Esto no puede seguir

Emily:
Va a seguir.

Maxi:
Te creemos, ahora déjanos ir, ¿Sí? :)

Emily:
No.

Maxi:
Ou :(

Ally:
Quiero que esto termine

Aaron:
Todos queremos lo mismo

Matty:
Nadie quiere que esto continúe. Nadie merece morir por algo de lo que no tiene la culpa.

Danny:
Tengo un plan.

***

—Mañana los quiero a todos en el puente del bosque —estaban en la universidad haciendo un plan, todo chat privado estaba vigilado por Emily. Danny daba las instrucciones, ya que sólo ella sabía que podían hacer para que Emily los dejara en paz. Que todos fueran de la misma universidad era una ventaja. Mira a los nuevos jugadores—. Ustedes, los nuevos, si no conocen el puente podemos llevarlos.

—No lo conozco —dice Micaela.

—Yo tampoco —le sigue Maxi.

—No, menos —dice Alejo

—Tampoco —dijo Abi.

—Está bien, irán con nosotros, pero no todos juntos. Abi, ¿no?

—Sí, me llamo Abi.

—Bien, vos vas a ir con... Steffi. ¿Maxi?

—Sí —responde.

—Irás con Ally.

—¿En serio? —pregunta Ally—. ¿No puede ser ot...?

—No —la interrumpe—. Sin quejas. Maxi vas con Ally. Micaela, vas con Aaron. ¿Tu nombre era? —dice, refiriéndose a Alejo.

—Alejo.

—Bien, Alejo, vas conmigo.

—Un placer, Danny —le guiña el ojo. Danny pone en blanco sus ojos.

—Bien, cada quien ya sabe con quien irá. Ahora les explico lo que haremos. Mañana Emily se hará presente en el puente cuando lleguemos. Deberán llevar rosas azules, a Emily le gustaban mucho. Vamos a hacer un tipo de fiesta.

—¿Fiesta? ¿Por qué? —pregunta Abi.

—Ella murió un día antes de su cumpleaños; creo que le gustaría que hagamos una pequeña fiesta, por ella.

Sus celulares sonaron; una notificación les había llegado.

Emily:
HBTY

Matty:
Ajam ajam. Que lindo. No me interesa. Bai

—¿Acaso quieres que te corte en rebanadas? —regaña Danny a Matty.

—No. Vos seguí con tu plan y dejame hacerla enojar.

—Matty terminará como una pizza, Matty terminará como una pizza —cantaba Abi.

—¿Una pizza? ¿Qué tiene que ver?

—No lo sé, tengo hambre y enseguida muerdo a alguien.  Recen por mí.

—Cállense y presten atenc...