24. Asfixia.

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Nd:
Oumm... Me pregunto que tal estará Katy

Aaron:
¿Te interesa? NO.

Nd:
Awww, como la defiendes :3

Danny:
¿En serio?

Matty:
Fantasma shipper

Aaron:
-.-

Nd:
Oh, vamos. Demasiada atención 😏

Aaron:
Púdrete.

Katy:
¿Yo qué?

Giselle:
KAAAAAAAATTTTT!!!!

Katy:
No, el vendedor de revistas

Aaron:
¿Estás bien, enana?

Katy:
Sí, idiota❤
¿Piensas venir a verme? ¿O te tengo que invitar? 😒

Aaron:
Ush, ya voy, enana

Katy:
Bueno😑❤

Nd:
Mierda. Se supone que debo asesinarlos, odiarlos, y no shippearlos.
Pero los shippeo a full :3 ahre

Benjamin:
¿De qué me perdí? :v

Matty:
Shipps :3

Danny:
Vos te callás, minion

Aaron se encaminó al hospital para ver a Katy.
Katy, mientras tanto, sentía pasos acercarse hacia donde ella estaba.

—¿Aaron? ¿Sos vos? —y no. No era Aaron.

—No —respondió una voz firme y femenina, aunque algo quebradiza a la vez.

Katy logró diferenciar, en aquel rostro desfigurado, unas facciones conocidas.

—Emily —dijo firmemente, antes de que una almohada se colocara en su rostro, provocando que se quedara sin aire.

La máquina que mostraba su pulso empezó a sonar; emitía un tipo de zumbido, el cuál advertía a los médicos y enfermeras, sobre que algo andaba mal.
Emily trataba de salir de allí. Falló.

—¡Doctor! ¡Doctor! —gritaba una enferma mientras se dirigía a la habitación de Katy. El rostro desfigurado se escapó—. ¡Habitación 137!

Los médicos y enfermeras acudieron a Katy. Lograron reestablecer su pulso y respiración.

—Doctor, ¿que pasó? —dijo un estudiante de medicina.

—Casi muere por falta de aire; diría intento de asfixia. Fueron demasiados segundos en los que esa almohada se mantuvo en su rostro, casi dos minutos. Pediré seguridad.

Katy se encontraba estable. O al menos por ahora.

El juego comenzó - WhatsApp.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora