Volvimos a subirnos a su auto y me dejó en la fuerta de casa. Bien, eso era todo. O nos besabamos en ese mismo momento o jamás pasaría, y para que negarlo, estaba nerviosa.
-La pasé muy bien hoy, ojalá se repita- Dije sin tener la fuerza suficiente como para hacer contacto visual con Lucas.
Él dibujó una media sonrisa y se rascó la cabeza. -Yo también, aunque quizás la próxima podamos ir a un bar o algo. Quizás hasta podríamos ir tu, yo, Mia y Marko. Si te parece bien- Levanté la vista, pero sin mirarlo a los ojos más que unos segundos para luego asentir.
Lucas sonrió con ternura -¿Estas nerviosa?- No lo dijo de mala manera, tampoco lo dijo con altanería, pero no pude evitar ruborizarme y luego dejar escapar una risa que me delataba como "Culpable".
-Un poco-
-No lo estés- Colocó uno de mis mechones de pelo detrás de mi oreja y con ese gesto me obligo a mirarlo. -Es ridículo que finjamos que recién nos conocimos aquella última vez en la librería ¿Verdad? ¿O era solo yo?
-Claro que no. Los dos sabemos que nos conocemos hace mucho más de lo que admitimos- No podía creer que estuviésemos manteniendo aquella conversación. Después de todo nos habíamos hecho los desentendidos el mayor tiempo posible.
-Me alegra que estemos en la misma página. -Nos sonreimos mutuamente como si tuviesemos un peso menos encima. -Entonces si me disculpas, hay algo que he querido hacer desde hace un tiempo- Acto seguido se acercó a mí, no demasiado rápido, no demasiado lento. Se tomó el tiempo perfecto como para que recibiese ese beso con todas las ganas que había estado conteniendo.
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El chico de la librería
Short StoryContinuación de "La chica de la librería". Creditos de esta hermosa portada a @harrytakeacat