MAFUYU~♡

THREE

Cuando llegué la orilla pude notar que estaba herida
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Aunque a Rocma le disgustaba el hecho de llevar consigo a Mafuyu a lo que parecía sería una confrontación directa con la orca, sabía que no tenía tiempo para llevarla a casa.

—¡Apuremonos Rocma! Seguro el perrito está muy asustado—

—No es como si me importara ese cobarde—

—Pero aún así vas a ayudarlo—

—Si el lobo muere y lo sabía, Yukisada nunca me lo perdonaría—

—¿Solo por Yuki? —

—Bueno, además odio que ese cretino de Idate haga lo que quiera, y esta es una buena excusa para rematarlo—

—Ya veo... —

Así, ambas apuraron el paso por la costa del ese mar helado.

[EN UNA CUEVA]

—¿Oye Shiro? — le susurró

—¿Q-que? —

—¿No crees que Idate se está comportando más extraño de lo usual?—

—Creo que sí... —

Ambos miraro a Idate durmiendo en la entrada de la cueva dónde el ave y el lobo se encontraban. Hacé ya unas horas, el temperatura había comenzado a bajar debido a la noche. Por poco, ambos amigos se abrazabas intentando reunir calor, sin el suficiente coraje de intentar escapar por el peligro de despertar a su captor.

—C-creo que algo malo le está ocurriendo...—

—Eso e, es bueno para nosotros— respondió tiritando Shirogane

—Si, pero también puede ser malo—

—N-no entiendo—

—Primero está enojado, después feliz y ahora simplemente se duerme... —

—¿Y el problema? No nos ha herido por ahora—

—Si ya es peligroso, imaginatelo si está inestables. Además... — bajó la voz al final como si tuviera miedo de que la orca estuviera escuchando.

—¿Q-qué?—

—El no ha hecho nada y aún así estás herido—

—Disculpá, no estaba mirando dónde pisaba cuando huía y tropecé— explicó viendo su herida en la rodilla.

...La ventisca...

—¡La ventisca, la ventisca! ¿¡Se puede saber que mierda es la ventisca!— respondió enojado Idate a la voz que hablaba.

Estaba todo demasido oscuro como para ver de dónde provenía, aunque realmente no sabía si era real o se estaba volviendo loco.

...Te está cambiando, orca...
...Escúchame, debes pasarle este mensaje al resto...
...Tengo poco tiempo, debo regresar...

—¡No pasaré ningún puto mensaje hasta que respondas mi pregunta! —

...La ventisca está sobre ustedes...
...Pronto los atacarán, sin distinción...
...Debes advertirles, deben prepararce...

—¿Qué? No te conozco y solo sé que eres muy descortés ¿Porqué habría de hacerte el favor? — Idate busco inconcientemente su caja de cigarrillos, pero como estaba en un sueño, parece que no podía fumar.

...No me haces un favor a mi...
...Le haces un favor a tú hogar...
...Una última cosa...
...Siempre comienza por el más debil...

—¿Y ahora qué? Dime que te iras y me dejarás dormir... — tras decir esto, por primera vez en esos sueños, pudo distinguir algo a lo lejos.

Una silueta que se desvanecía, con un par de alas y cuernos ¿Y una cola?

—Parece que está soñando— comentó Shirogane al ver como Idate se movía dormido

—Q-quizas está tan raro porque no puede dormir bien— habló bajo Yukisada.

Por unos segundos, ambos miraron fijamente a Idate dormir. Parecía tan tranquilo que era difícil creer que era el mismo. Por unos segundos, un silencio absoluto reinó en ese cueva.
Hasta qué...

—¿Escuchas pasos? — las ambas orejas del lobo se pararon.

Yukisada no le respondió si no hasta unos segundos después.
—Ahora sí—

—Esas pisadas... ¡Es...! —

Antes de que terminará de hablar, Rocma apareció en la entrada de la cueva con total naturalidad, como si no le importará en lo más mínimo despertar a Idate.

—¡Yuki, Perrito!— gritó sin pudor Mafuyu. Estaba a puntos de saltar de sus brazos hacía ellos si no fuera que la osa la detuvo.

—Espera Mafuyu, primero déjame encargarme de él — tras decir esto, dejó a la bebe foca apartada y se posicionó detrás de la orca, que pareció no notar su presencia.

—Uno, dos, tres... — como un juego de niños, Rocma balanceo tres veces su pierna hasta terminar en patear a Idate con tanta fuerza, que voló hasta sumergirse en el océano helado.

—¡Bien, bien!— aplaudió la foca

—¿Qué cosas les enseñas a Mafuyu? —reprochó Yukisada, aunque no podía disimular su sonrisa de alivio.

—Veo que no llegue a tiempo para salvar a ambos, que lástima — habló sarcástica mirando a Shirogane que había caído inconciente del miedo con la aparición de la osa.

—Ugh, está sobre mi ¿Podrías ayudarme? —preguntó avergonzado el ave

Sin ningún rastro de delicadeza, Rocma quitó a Shiro de encima de Yuki.

—Yuki...  ¿Tienes mi paleta? —
La foca había ido corriendo al lado del búho y lo miraba desde abajo con ojoss brillantes.

—¿Eh? ¡Ah sí! — sacó apurado de entre su bata, una paleta morada más grande que la anterior.

—Wauuuuuu— exclamó feliz Mafuyu, mientras babeaba al ver el dulce.

—Puedes terminar tú dulce en casa, por ahora será mejor regresar— apuró a ambos, extendiendo la mano, donde cayó silencioso un copo de nieve.

FIN CAP 3 - TO BE CONTINUE?