Tirado sobre el pavimento yace muerto. El arma reposa en la mano izquierda del joven cuerpo sin vida. Unos dicen que fue asesinado, otros que se suicidó, pero nadie sabe la verdad. La policía empieza a llegar, con sus cantos de sirena se abren paso pregonando que vienen a ayudar, pero es mentira, porque ya nadie puede ayudar.
El hombre está muerto, la familia destrozada y en el suelo hay un charco de sangre que salió de sus sueños rotos. Su boca abierta grita, muda, para que alguien le devuelva el alma. Es muy joven para morir, pero lo ha hecho de todas formas. Sus ojos en blanco son dos lunas secas, abajo serán comida de gusanos, y solo quedarán dos cuencas vacías en la calavera de un hombre que fue tomado por sorpresa y no alcanzó a ser feliz.
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Lagunas Mentales
PoetryAños de ahogo resumidos en unos cuántos capítulos que te llevarán a sacar esas emociones reprimidas solo con el poder de una palabra bien colocada. Este paseo por las lagunas de el sector te hará pensar tanto en quienes saltaron a ellas con el fin d...