Y ahí podrías estar tú, y ahí podría estar yo, sobre ese banco, bajo esta lluvia. Pero no es así, porque nos separamos una noche como esta, una noche de lluvia. Me pregunto si lo recuerdas, fue una escena cruel. Me echaste de tu vida y me cerraste la puerta en la cara, yo me quedé esperando que te asomaras por la ventana, y lo hiciste. Aún no sé si vi tus lágrimas o eran las gotas de lluvia en el cristal, pero me rompió el alma. Te quedaste una fracción de momento mirándome y luego te fuiste, quise ir a consolarte mas no quise molestarte, así que me fui, con el corazón mojado y la cabeza gacha.
Camino a casa no te pude sacar de mi mente, me fui caminando lento para digerir lo que había pasado, -¿Qué había pasado?- Aún duele que solo seas pasado. Todo el camino me supo a blanco y negro, más negro que blanco, diría yo. Es que en la oscuridad de la noche los demonios se hacen fuertes y mis pasos tristes llamaron su atención. Vi tu rostro en varios espejos de agua, pero lo quebraban las bombas que lanzaban las nubes del cielo.
Esa vez llegué a casa sin querer, te juro que sin querer. Al entrar me recibió un silencio de muerte acompañado solo por el ruido blanco que producían las gotas de Te extraño sobre el techo de mi hogar, que ya no se sentía como tal. Me fui, sin más, a mi habitación para intentar dormirme cuanto antes y no pensar en cuánto te amé, pero al quitarme la ropa, sin ganas, y tirarme en la cama deshecha, pude comprobar que estaba tan fría, pero tan fría, que parecía cadáver. Pero era yo el frío cadáver deshecho.
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Lagunas Mentales
PoésieAños de ahogo resumidos en unos cuántos capítulos que te llevarán a sacar esas emociones reprimidas solo con el poder de una palabra bien colocada. Este paseo por las lagunas de el sector te hará pensar tanto en quienes saltaron a ellas con el fin d...