Ocitsorca

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Dar hasta que duela,
atreverse a amar,
repetir el sufrimiento una y otra vez
y ¿Para qué?

Si luego de unos cuántos amores y un puñado de pérdidas que solo me han vuelto más duro sigo siendo el poetita que pretende cambiar el mundo; El estúpido que gusta de desafiar a la autoridad; El loco de los mensajitos ocultos. Todo cambia y todo sigue igual. ¿Hasta qué punto podemos realmente hacer un cambio? Devuélvanme mi soledad y llévense sus consejitos de vida, que hacerme dudar es más difícil que atravesar el sol con una espada de hielo. Hasta pronto.

Lagunas MentalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora