IT | ❝Loren McKinney, una chica bella e inteligente, se une al club de los perdedores junto a Beverly. Miles de cosas ocurren en Derry, el club de los perdedores ¿lo solucionará o empeorará para ellos?❞
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Richie Tozier
ESTUVE CHARLANDO CON EL PADRE DE LOREN MIENTRAS ESTA BAJABA, el hombre era muy amistoso y divertido, nada comparado a la mayoría de adultos que conozco. Dijo que yo le había caído de maravilla y que aparentemente el y mi padre eran los richie tozier de su adolescencia, me sorprendió bastante, ahora mi padre era una persona demasiado amarga, me gustaría tener un padre como Loren.
—Listo Richie ¿Nos vamos?—Habló Loren en el ultimo escalón estaba como antes solo que traía una chaqueta de mezclilla entre su cuerpo, sonreí y me despedí de su padre, el cual me dijo que volviera pronto, me cayó bien.
—Loren no encuentras a un Richie Tozier en estos días, si no lo traes a cenar yo lo haré —Dijo su padre, reí ante las caras que hacia Loren, parecía perpleja, realmente la familia McKinney era única en Derry.
—Aunque no lo creas papá hay muchos Richie Tozier en el mundo, pero no dudes en que lo traeré a casa otra vez—Dijo la castaña encaminándose a la puerta ella antes de cerrarla le grito—En otro siglo!—Le sonreí amable y mire el atardecer que casi desaparecía por los altos árboles de Derry.
—Bien...Loren McKinney quería...hablar sobre nosotros—Dije directo, ella metió sus manos a su chamarra y me sonrío divertida.
—¿Hay un nosotros? Es un nuevo tema para mi —Habló sonriente mientras fruncía sus grandes cejas, diablos era hermosa, muy hermosa.
— Loren te conozco, todas nuestras clases concuerdan, es como si el destino quisiera unirnos, somos almas gemelas nena —Dije de una forma cursi, ella soltó una risa baja—Me gustas Loren, no lo negare y...—Ella detuvo su paso, pensé que le molestaba lo que estaba diciendo pero simplemente dio una sonrisa tímida y movió su piel nerviosa.
—Richie yo...—Murmuró dando un paso hacia mi, tome la iniciativa, camine hacia ella y la bese, ella coloco sus manos en mis hombros. Pero ella fue quien se alejó, sonrió nerviosa y camino, dejándome como un idiota parado.
—Vamos Tozier aún no quiero volver a casa —Murmuró entrelazando nuestras manos, ¿Así era como se sentía? ¿El amor? ¿El cariño? Me sentía como si tuviera un juego nuevo entre mis manos, solo que este era realmente especial para mi.
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