Siénteme [JINKOOK]

Siénteme: parte LV

Dos meses después...

Faltaban tan sólo pocos días para que las clases empezaran y toda la rutina de meses volviera a comenzar. Sin embargo que poco le importaba a JungKook eso. Apenas y sabía el omega que las clases estaban próximas, él estuvo tan concentrado en ese tiempo en comunicarse con Seok Jin que apenas sabía lo que pasaba a su alrededor.

Observó por quinta vez su celular, esperando que el alfa le respondiera alguno de los cien mensajes que le envió, pero nada. Ninguna notificación que le comunicara que para el mayor aún seguía siendo importante.

-Kookie, por favor, ve a atender la mesa siete.-Lisa se acercó y rápidamente tomó su celular para guardarlo en uno de sus bolsillos.

-¿Por qué me lo quitas? Devuélvemelo, Jin en cualquier momento podría enviarme un mensaje y tú tienes mi celular-pidió molesto el omega acercándose a la chica.

-Ve a atender la mesa siete, JungKook-intervino Rosé al ver el aura amenazante del chico.

Kook había cambiado desde que su alfa lo había dejado.

-Me importa una mierda la mesa siete, quiero mi celular de vuelta.

-JungKook, entiende que lo hacemos para ayudarte. Estás obsesionado con tu celular, entiende que Jin no hablará contigo.-Rosé se aseguraba de que Lisa estuviera tras ella para evitar que Kook explotara y le hiciera algo.

-Él puede llamarme en cualquier momento, cuando vea mis mensajes puede que lo haga, yo necesito hablar con él.

-JungKook, no seas terco. Entiende por favor, sólo queremos ayudarte, nada más. No lo hagas tan difícil, recapacita-Lisa salió de detrás de su novia para enfrentar al omega.

-No hay nada que recapacitar, ustedes no deben meterse en mis asuntos, nadie se los pidió.

Rosé iba a decir algo, pero su pareja se lo prohibió. Lisa suspiró derrotada, los sentimientos de tristeza, desesperación y angustia en JungKook estaban comenzando a dominarlo y lo hacían perder la cabeza. Estaba segura que no podrían ayudarlo demasiado, cuando omega enloquecía de esa forma por su alfa no había nadie que lograra hacerlo entrar en razón.

Extendió el móvil el cual el chico tomó rápidamente antes de decir.

-Tomate el día libre.

Kook se fue con prisa hacia el lugar de los empleados para dejar su ropa de trabajo y salir corriendo, encaminándose hacia una casa que conocía perfectamente.

Llegó agitado pero se recuperó casi al instante para tocar el timbre repetidas veces, esperando que esta vez sea Jin quien lo atienda y no su hermano TaeHyung.

Esperó largos segundos que creyó horas, hasta que escuchó el picaporte girando para luego ver decepcionado quien había abierto la puerta.

-JungKook, es la tercera vez en la semana que vienes-dijo Tae, sus ojos mirando con tristeza el semblante desesperado de Kook.

Al principio pensó que era molesto cada vez que el chico visitaba a su hermano para hablar con él, no era fácil tener que echarlo porque Seok Jin se negaba a verlo. Pero con el tiempo, al verlo decaer de tal forma comenzó a sentir algo de lástima lo que generó que terminara hablando con su hyung para que este reconsiderara las cosas y al menos hablara con el menor. Sin embargo la terquedad del alfa era igual o mayor a la del omega.

-Necesito ver a Jin.

-Sabes que no quiere verte.-a TaeHyung le dolía verlo así, decirle eso, pero respetaba la decisión de su hermano.

-Por favor, sólo unos minutos, necesito hablar con hyung. Por favor, Tae.

-JungKook, no hagas esto más difícil. Vete, por favor