Siénteme [JINKOOK]

Siénteme: parte XLIII

Habían pasado ya tres días desde que Jin no sabía nada de JungKook. Cada vez que lo llamaba el chico no atendía sus llamadas o siempre que le preguntaba a NamJoon este no sabía lo que le ocurría. Incluso Alex le confesó que el chico se estaba comportando distante con él y no entendía la razón. Su amigo lo había llenado de preguntas con respecto a qué le hizo al omega como para que se comportara de esa forma. Todavía recuerda la amenaza de Alexander dicha en inglés y luego en coreano para que recordara mejor. Aunque estaba consciente que lo había hecho más como broma que en serio, su amigo solía ser infantil.

Había dado las últimas clases del día y se había despedido de sus alumnos cuando sintió el olor de NamJoon en el aula.

-Seokie ¿podemos hablar?

-Joonie, claro.-corrió dos sillas cercanas y se sentó en una esperando que el menor hiciera lo mismo-¿De qué te gustaría hablar?

-Es con respecto a JungKookie.-el alfa tomó asiento frente al mayor.

-¿Sabes algo?

El interés y la preocupación en la voz de su amigo lo hizo sonreír aliviado.

-Debes hablar con él, no me dijo demasiado, en realidad nada, sólo escuché algo que hablaba con Alex. Le dijo que no confiaba en él, que ambos le mintieron y la verdad no sé más. Es todo lo que escuché, por eso necesito que pases por él cuando termine su turno en la cafetería a las ocho. Necesitan hablar a solas.

-No creo que quiera escucharme.

-Por supuesto que no quiere Seokie, por eso debes agarrar al toro por los cuernos. No tienes otra opción.

-No lo sé, Joonie.

-Seokie, si no hablas con JungKook todo el avance que tuvieron en estos meses se perderá.-la mano del menor tomó la suya- no permitas que eso pase.

Seok Jin se lo pensó unos segundos antes de concordar con NamJoon.

No podía perder el avance que tuvo con el omega.

♡Siénteme♡

NamJoon veía a Alexander inquieto en el sillón de la sala mirando televisión.

Observó el reloj de pared, tan sólo faltaban poco más de cinco minutos para que Kook saliera del trabajo. Ahora comprendía por qué el omega se encontraba tan nervioso.

-Descuida, todo saldrá bien.-comentó con la vana esperanza de calmarlo.