SCOTT MCCALL.| ella no necesitaba ser salvada. necesitaba ser encontrada y apreciada, por exactamente quién era.
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CAPÍTULO TRECE: promesas incumplidas.
Después de haberse actualizado la situación entre el grupo, ellos se dividieron. Lydia y Stiles buscarían a Argent y rescatarían a Jackson de la armería. Mientras que el resto iría a la escuela con la intención de acabar con el Anuk-ite.
─Scott, si no aceleras, juro que saltaré de la camioneta—, instó Rayna cuando Malia informó que Peter ya se encontraba en la escuela junto con el Anuk-ite.
Derek se apresuró a tomar a la morena por los brazos y frenar sus piernas con las propias de él. La chica bufó, mirándole mal mientras el ojiverde le devolvía la mirada —. No harás ninguna locura. Peter estará--.
─No hagas promesas que no puedes cumplir, Derek—, le interrumpió la reina mientras Scott mantenía la mirada en el camino, acelerando en dirección a la institución.
Claro que cuando finalmente llegaron al edificio, con lo primero que se encontraron al ingresar fue con el cuerpo símil a una estatua de Peter. Un nudo se formó en el estómago de Rayna al mismo tiempo que Scott le tomó la mano y Derek tomó la muñeca de su brazo libre.
─No está muerto—, suspiró Malia, aunque parecía más intentar recordárselo a ella misma —. No puede estarlo.
─Su corazón sigue latiendo, pero es débil—, informó Derek al mismo tiempo que Rayna se concentraba en el ritmo cardíaco del hombre. Ella parecía sólo enfocarse en ello mientras olvidaba lo que la rodeaba —. No estamos solos.
─ ¿Scott?—, dudó Malia mientras el alfa guardaba silencio. La mirada del moreno se dirigió a Rayna, quién parecía perdida en la mirada de Peter antes de que le mirara y asintiera, prometiendo concentrarse.
—Creo que sé cómo atraparlo.
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