CAPÍTULO DOS:
la sorprendente Rayna Evans.
Rayna escaneó el ambiente. Peter le sonreía al grupo como si ella fuera la solución a todos sus problemas mientras que la chica de cabello castaño mantenía sus brazos cruzados y la miraba con fiereza, demostrando que no confiaba en ella —Rayna pudo adivinar que ella era la hija de Peter con sólo mirarla—.
La banshee permanecía en silencio. Sus labios apretados en una mueca sin demostrar emoción alguna mientras sus brazos rodeaban su cuerpo, como si el simple hecho de que ella estuviera allí presente le causara escalofríos.
Finalmente, Rayna cruzó su mirada con Scott McCall. El chico la observaba con atención, su ceño se encontraba ligeramente fruncido al no entender el por qué ella se encontraba allí. Él no tenía idea de quién era ella, aunque podía comenzar a sentir la necesidad de protegerla. Sentía que podía confiar en ella y no entendía por qué —ni siquiera conocía su nombre—, pero él ya se sentía dispuesto a arriesgar su vida por la chica. Aunque tampoco era como si el alfa desconfiara de muchas personas para ser francos.
—Les presento a mi querida amiga, Rayna Evans—, comenzó Peter —. Ella siempre fue mi arma secreta, la pequeña fuente de poder.
Rayna alzó las cejas ante las palabras utilizadas por su amigo y confidente. Ella recordó con comicidad la bienvenida que él le había dado unos momentos posteriores a este. Todo esto resultaba casi irónico teniendo en cuenta lo sucedido un par de horas atrás.
─ ¿Qué diablos haces aquí? Te especifiqué que te alejaras de aquí. Derek también te lo pidió. ¿Podrías escucharnos aunque sea una vez?—, exclamó Peter una vez que la morena entró al edificio. Una sonrisa se formó en su rostro mientras observaba al hombre —. Borra esa maldita sonrisa de tu rostro, Evans. Que seas nuestra reina no significa que puedas hacer todo lo que se te plazca.
Ella soltó una carcajada burlona —. En realidad, creo que esa es la definición de mi posición, Peter. Por cierto, ¡qué cálida bienvenida!
Ambos se escondieron en el silencio. Rayna seguía sonriendo mientras esperaba que el ojiazul quebrara, y así lo hizo. Cuando él estiró sus brazos y asintió levemente, la morena corrió hasta sus brazos y ambos se fundieron en un abrazo.
Puede que ellos no compartieran lazos de sangre, pero sin duda se sentían como una familia.
—Te extrañé, testarudo.
—Mira quién habla de terquedad, reina—, se burló Peter —. También te extrañé.
— ¿Sabes algo de Derek?—, inquirió Rayna.
Peter alzó las cejas —. Creí que tú serías la que me actualizaría sobre sus andadas. Él siempre te contó todo a ti primero, lo sabes.
—Sí, pero al parecer ese "todo" no incluye su ubicación exacta. Ni qué se propone.
Malia gruñó, atrayendo la mirada de Rayna. Las dos se sostuvieron la mirada hasta que Scott aclaró su garganta, ahora él captando la atención —. ¿Qué eres? ¿Una omega?
La morena rió ligeramente. Ella bajó la vista, mirando sus botas de tacón como si la mera asunción errónea de lo que era hubiera ensuciado sus zapatos.
Rayna volvió a mirar al alfa, sus ojos brillando en un color rojo oscuro con destellos dorados —. Soy la reina de los alfas, Scott McCall. Y me gustaría que dejes de mirarme así, Hale, vengo a ayudar—, se dirigió a la hija de su amigo con tal confianza que sólo aumentó la desconfianza de Malia.
—Ella es más fuerte que nosotros, más rápida, más resistente—, comenzó Peter.
—Pero—, irrumpió Rayna —. Probablemente cause la muerte de alguno de tus amigos, Scott. Soy la Reina de los Alfas. Tu instinto te obligará a que me protejas sin importar qué. Es probable que incluso ya sientas la conexión. Puedo ayudar y podemos ganar, pero es probable que arriesgues tu vida por mí, incluso cuando no es necesario. Igual que Peter.
>> Y es por esa misma razón que quiero preguntarte antes de formar parte de todo esto: si realmente quieres mi ayuda, teniendo en cuenta los riesgos. Si los ayudo, Peter y tú estarán jodidos.
Scott guardó silencio. Sus ojos bajaron momentáneamente al suelo mientras Lydia y Malia intercambiaban una mirada entre ellas. Era una mirada de precaución, concordando en que ninguna de ellas confiaba en la amiga de Peter Hale.
—Scott, ella es más fuerte que nosotros. Piensa más rápido, actúa más rápido. Tiene experiencia, demasiada. Ella fue entrenada por mí y Derek--.
—Peter—, cortó nuevamente la morena a su amigo. Ella le miró, advirtiendo que no presionara al chico en su decisión. El hombre bufó por la nariz, preguntándose en qué momento exacto de su vida se había envuelto trabajando con un montón de adolescentes.
—Está bien—, asintió Scott —. Necesitamos toda la ayuda posible. No me importa que mi vida corra peligro mientras que pueda salvar a la ciudad.
Rayna observó en silencio al alfa, admirando su energía aunque también podía ver el comienzo de sus debilidades —. El problema es, Scott, que si tu manada y yo corremos peligro al mismo tiempo, acabarás corriendo en mí rescate.
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¹ALPHA QUEEN
FanfictionSCOTT MCCALL.| ella no necesitaba ser salvada. necesitaba ser encontrada y apreciada, por exactamente quién era. [libro uno - exotical series] [beta - triskele awards]