7. Potter roba-gloria.

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La cena de Halloween este año había sido muy esperada en Hogwarts. El tiempo del cáliz para postularse había terminado. Todos querían saber el resultado. ¿Quiénes serían los tres campeones?

En la mesa de Hufflepuff, la tensión era casi palpable. Algunos miraban a Cedric, dándole ánimos, mientras otros cuchicheaban acerca de los posibles resultados. Algunos privilegiados en su altura, se fijaban si Dumbledore había terminado de comer para poder comenzar.

Alexa había sido finalmente convencida por Mariam de que nada malo iba a pasar en el Torneo; además, las chances de que saliese Cedric no eran tantas. Era un papelito entre muchos otros.

— Uff, ¿cuánto piensan que va a tardar? —preguntó Susan, mirando a sus amigos, que estaban sentados a sus costados y enfrentados a ella.

— No lo sé —contestó Alexa apartando su mano de su boca. Cuando estaba nerviosa solía intentar morderse las uñas.

— Bueno, yo voy a seguir comiendo... —Zac no pudo concretar su idea porque los platos, antes llenos de comida, volvieron a estar limpios por arte de magia.

Dumbledore se levantó de su silla y Alexa dirigió su mirada hacia él. El cáliz de fuego estaba delante de la silla del director, sobre la mesa de profesores.

El anciano extendió sus brazos como siempre que iba a hablarles, y se diriguió tanto a los alumnos de Hogwarts como a los extranjeros.

— ¡Qué hermoso banquete en compañía de nuestros amigos extranjeros! — Dumbledore dijo. — No es mi intención extender esta cháchara, ya que muchos quieren saber la decisión del Cáliz de Fuego. Me complace comunicarles que el Cáliz está listo para tomar su decisión. Creo yo,  que no le faltará más de un minuto.

El objeto en cuestión se encontraba resplandeciendo debido a las llamas blanquecinas que salían de su abertura. Mientras Dumbledore hablaba, las llamas parecían aumentar de tamaño.

El Cáliz chisporroteó. Las llamas se volvieron rojizas, y expulsaron un papel. Dumbledore lo atrapó entre sus finos y delgados dedos.

— ¡El campeón de Durmstrang es...! —hizo un pequeño silencio, para provocar tensión —. ¡Viktor Krum!

De la mesa de Slytherin los festejos se hicieron presentes, dónde estaban sentados los alumnos de Durmstrang.Un muchacho se levantó de la mesa y se dirigió a la puertecita detrás de la mesa de profesores. Dumbledore aplaudió cortésmente.

El Cáliz volvió a hacer ése chisporroteo y expulsó otro pedazo de pergamino.

— ¡El representante de Beauxbatons es... Fleur Delacour!

Unos tímidos aplausos se oyeron de la mesa de Ravenclaw. Se ve que no estaban muy contentos con el resultado. Alexa notó como Catrina miraba a una de las chicas que lloraba, ¿sería ésa su hermana?

Por lo que parecía ser la última vez, el cáliz volvió a volverse rojizo, y una lengua de fuego expulsó el carbonizado trozo de papiro que contenía al campeón de Hogwarts.

Parecía que el Gran Salón estaba conteniendo el aliento.

— ¡El Campeón de Hogwarts es! —su silencio fur más prolongado, y la ansiedad recorrió toda la habitación. — ¡Cedric Diggory!

El efecto fue inmediato.

Los alumnos de Hogwarts se pusieron a festejar a gritos. Los tejones, evidentemente emocionados, se pusieron de pie al mismo tiempo que Cedric. Los aplausos llenaron cada hueco vacío del Gran Salón y las exclamaciones continuaron aún cuando Cedric traspasó  la puerta ubicada detrás de la mesa de profesores.

Alexa Diggory & El Cáliz de Fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora