Mariam se levantó de buen humor esa mañana. Siempre se levantaba de buen humor, pero ésa mañana estaba mejor que los otros días; y éso era porque estaba en Hogwarts. Tenía a sus amigos consigo, y no tenía que soportar a sus hermanos, Jason y David.
Fue la tercera en despertarse. Las camas de Hannah Abbott y su amiga Catrina estaban con las cortinas abiertas y hechas pulcramente. Buscó con la mirada la cama de su amiga, Susan, y le abrió las cortinas amarillas. Cabellos pelirrojos sobresalían entre las mantas y unos leves ronquidos procedían de ella.
- ¡Susan, despierta! -la llamó risueña. A Susan no le agradó nada. ¿Por qué Mariam era tan alegre en las mañanas, mientras que ella solo quería dormir hasta el siglo siguiente?
No le contestó, lo que hizo que Mariam la sacudiese.
- Suuuusan -alargó la "u" mientras seguía intentando levantarla de la cama. Su melena de rizos chocolate cayó sobre los ojos de Mariam mientras intentaba despertar a Susan. - Rayos... -murmuró la chica, intentando apartarse el cabello, tan molesto en ese momento. Se lo ató con una goma de cabello que tenía su muñeca y, de manera cantarina, molestó a Susan un poco más; pero ésta sólo se escondió y se aferró a sus mantas intentando volver a consiliar el sueño.
- Mariam -le llamó la atención una voz adormilada que definitivamente no era Susan.
- ¡Diggory despierta temprano! -exclamó la aludida, destapando a Susan a la fuerza y yendo hacia Alexa, quién la había llamado.
- Menudo escándalo haces, ¿qué esperabas? -le contestó la rubia. Tomó un respiro, haciendo que el cabello rubio de su cara se moviese un poco. - ¿Por qué nos despiertas?
- ¡Tenemos clase con Sprout en una hora! ¡No hemos desayunado! ¡Incluso Hannah y Catrina se fueron! -se quejó Mariam.
Al oír eso, Susan se levantó como un resorte. Había algo que la pelirroja no soportaba y era hacer enfadar a Pomona Sprout al perder puntos, o peor, si se trataba de llegar tarde a su clase.
- ¡Vamos Diggory, que ser una Hufflepuff no es ser haragana! -dijo Mariam.
- Bueno, bueno. Nos arreglamos y bajamos, ¿vale? -Alexa intentó tranquilizar a Mariam y a Susan, que la miraban impaciente.
- Está bien -contestó Mariam, suspirando flojito.
Susan y Alexa se apresuraron a peinarse y vestirse para ir a desayunar, mientras que Mariam sólo se cambió; su cabello era tan rebelde que no podía peinarlo.
Al estar listas, las tres Hufflepuff salieron de la Sala Común y subieron las escaleras dirigiéndose al Gran Salón. Estaba lleno de gente; y de lechuzas que volaban aquí y allá entregando correos a sus amos. Alexa divisó a Hasham, la lechuza de Cedric, entregándole una carta a él para luego perderse entre el vuelo de muchas otras lechuzas.
Caminaron hasta la mesa de Hufflepuff, con el cielo mágico del techo del gran salón formando nubes grisáceas de mal presagio; Zacharías Smith estaba sentado en la mesa, pinchando con su varita a Justin por algún motivo infantil.
-...mira que guardado te lo tenías, ¿Eh, Flint-Fletchey? -le decía el rubio muchacho riendo cómplice. Justin estaba levemente sonrojado mientras miraba a otro lado. Movía su mano en un gesto para ahuyentar al molesto de Zac.
- ¡Ya callate, Smith! Déjame en paz... -dijo Justin, resoplando de molestia.
- Mira cuando se entere...-Zac fue interrumpido por Susan.
- ¿Qué se entere quién? -preguntó llena de curiosidad, mientras se sentaba frente a los muchachos en la mesa de Hufflepuff. Alexa y Mariam se sentaron a ambos lados de la pelirroja.
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Alexa Diggory & El Cáliz de Fuego.
Fiksi PenggemarAlexa Diggory es todo menos exitosa. Tiene belleza, una buena familia, y una suerte irrefrenable de equivocarse en todo. Sus padres esperan que en su cuarto año de Hogwarts ella pueda sacarse más nota que un simple "Inaceptable". Ella, en cambio, s...