-Kookie, ¡eres increíble!- Decía Jimin mientras se recostaba al lado de su novio, que se encontraba desnudo en la cama, después de una larga noche de pasión.
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-Jiminie Hyung, ¡Seremos padres!- Dijo co...
Abrí mis ojos muy lentamente, mi cejo se frunció de inmediato cuando la luz pego en mis ojos, me dolía tanto la cabeza y mis ojos se sentían tan hinchados.
Logre sentarme en la cama, mirando mí alrededor, rápidamente reconocí la habitación, ya había venido de visita otras veces a la casa de Tae. Mis ojos se detuvieron en el reloj que colgaba en la pared al lado mío; ya eran las 11:30 de la mañana.
Tenía que levantarme, mas no quería hacerlo, me volví a recostar en la cama, recordando todo lo de la noche anterior. De verdad me cuesta creer lo que sucedió, mi relación con Jimin era la mejor, y de pronto de comportó así, no lo logro comprender. Me quede por lo menos pensando 30 minutos en la misma posición, no quería comer, me sentía muy deprimido por todo, solo quería seguir acostado y llorar. Pero estoy esperando un bebe, por lo que tengo que cuidarme y alimentarme bien, así que con mucho pesar me levante de la cama, para salir del cuarto y dirigirme a la cocina.
Cuando termine de bajar las escaleras, sentí una gran tensión en el ambiente, voltee mi cabeza hacia arriba y vi a Taehyung sentado en un sofá de la sala, a un lado Eunji, que sostenía una taza de café con ambas manos, y enfrente de ellos en sentado en otro sillón, con cabeza cabizbaja, estaba mi hermano.
-¡Kookie!- Jin al verme, se levantó apresurado hacia mi abrazándome fuertemente. Oí dos suspiros de alivio, seguro de parte de Eunji y Taehyung.
-Hola Jin- Sonreí débil. Jin solo acaricio mi mejilla, mirándome con tristeza.
-Amm, Kookie, le hable a tu hermano y le conté los sucedido, lo siento.-
-No te preocupes Tae, tenía pensado hablar con el de todas formas.- El asintió como respuesta.
-Jungkook... Creo que debes tener hambre, ¿Por qué no vamos a tu y yo a almorzar a algún lugar?, para así poder hablar claramente de lo que paso.-
-Claro Jin.- Camine hacia Tae y le di un abrazo. –Gracias por todo. A ti también Eunji, gracias por dejar quedarme aquí la noche.- Sonreí y me separe de Tae.
Jin y yo, llegamos a una cafetería, pedimos unas rebanadas de pastel, algunos panes, galletas y chocolate caliente. Aún estaba deprimido tenía que liberar mi tristeza comiendo.
Una vez empezamos a comer, hablamos de todo, Jin quería habar con Jimin, pero no se lo permití, no había caso, lo nuestro ya había acabado y no había forma de repararlo, el no aceptaba a nuestro bebe y yo no aceptaba su forma de pensar acerca de esto, así que lo convencí de no hacerlo. También le dije a Jin que no pensaba volver a mi departamento, el me ofreció el regresar a casa, lo cual con gusto acepte, Jin me ayudaría a llevarme todas mis pertenencias a mi antigua casa.
Una vez terminamos de comer, mi hermano me llevo a mi universidad, tenía que darme de baja.
Así pase una semana, me mude con Jin, lo que me hacía sentir muy bien, Tae me llamaba todos los días, siempre se ocupaban de hacerme reír, para así no tener tiempo de llorar, aunque para esto siempre tengo tiempo en la noche... Jimin no me busco ni intento comunicarse conmigo, lo cual no debería de sorprenderme, pero duele mucho de todas maneras.
Ayer había hablado con Jin Hyung, y le conté que quería trabajar, sentía que era un mantenido, porque en todo el día no hacia absolutamente nada, Jin se negó, dijo que era mejor que no trabajara y me concentrara en mi embarazo, que por cierto siempre tenía nauseas. Aun así, lo termine convenciendo de dejarme trabajar, así que Salí de la casa rumbo a la ciudad, nuestra casa está ubicada en un pequeño pueblo, casi a las afueras de la ciudad, así que me decidí a ir caminando, no me vendría mal hacer ejercicio.
Estuve casi todo el día pidiendo trabajar, pero en los lugares que podían aceptarme, casi la mayoría eran restaurantes y a mí el embarazo no me dejaba estar en lugares que tuvieran muchos olores fuertes y menos de comidas. Era tarde, ya estaba obscureciendo y parecía que en cualquier momento llovería, así que decidí regresar a casa.
Cuando ya iba en el camino principal a mi pueblo, empezó a llover, pero no eran unas cuantas chispitas, era una tormenta y algo que no me ayudaba es que el camino no estaba pavimentado, así que a los segundos todo se convirtió en lodo. Estuve caminando, ya que correr no podía por lo pesado del lodo en mis zapatos, no podía oír nada más que el sonido de la fuerte lluvia, y todo se veía gris, vi como el camino se iluminaba un poco de atrás, así que intente voltear pero peri el equilibrio, ya que al intentar mover mi pierna para atrás, mi zapato, que había quedado enterrado en el lodo se me salió, sin más termine de rodillas en el suelo, en eso paso un carro en frente de mí, salpicándome lodo, llenándome por completo, cerré los ojos por inercia, para después escupir el lodo que entro a mi boca, e intentar limpiar mis ojos para poder ver, cabe mencionar que tanto mis manos, como mi cara estaban cubierta de lodo.
Voltee al frente y vi que el auto que había pasado, regresaba hasta estacionarse frente a mí. Un señor muy guapo salió del carro, empapándose a los segundo. Llego hasta mí con rostro preocupado y me ayudo a levantarme, no me dijo nada y sin darme tiempo a reaccionar me subió a su coche.
Quería agradecer a sebelin por recomendar mi historia, de verdad muchas gracias!! Te amodoro! <3
Yo apenas voy viendo esto, me sorprendió.
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¿Donde tiene la mano Yoongi? Y luego con los gestos que hace Kookie. 7u7
