El problema es enamorarme

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Cuando me fui de su casa (esta vez temprano) llegue tan emocionada a mi hogar que necesitaba contárselo a alguien y mi mama estaba en el momento asi que fue la primera en enterarse aunque ni yo entendía porque mi emoción si no significaba nada

-Parece muy buen chico-sonrío mi mama y fue hasta la cocina y yo detrás de ella

-Si puede ser, pero no me tengo que confiar-dije un poco desanimada

-No pienses en lo malo, proba lo que puede pasar-me abrazo y nos pusimos a cenar hablando de otro tema sin tocar mas el anterior. Cuando me estaba por acostar mi celular empezó a sonar con motivo de una llamada 'Son ellas' pensé al instante y conteste

-Como soportas ser usada, chocló andante?-dijo una voz de mujer que era la misma de siempre

-No se de que hablas-fue lo único que conteste

-Si lo sabes idiota-hizo una pausa esperando mi respuesta pero no emití sonido-El te usa para otras cosas

-Sigo sin entender de que hablas-susurre cuando mis lagrimas empezaron a caer

-Nicanor esta conmigo de novia, no quiere nada con vos mas que jugar porque es algo que planeamos juntos-empezó a reírse

-Me das pena, dejas que el te engañe solo por lastimarme-no entendía de donde había salido eso pero mi enojo me hizo reaccionar

-El no me engaña, es todo un acting y vos te lo crees-sentí como si hubiera sonreido-Nadie nunca te querrá, sos demasiado fea-corte la llamada y me tire en mi cama llorando y gritando contra mis almohadas

Mi madre llamo a mi puerta repetidas veces pero no le conteste mas que un 'Estoy bien, quiero estar sola' y luego se fue sin insistir mas, por lo que sentí la necesidad de abrir mi cajón y sacar de ahi mi filosa hojilla de rasuradora para deslizarla sobre mis brazos (cosa que hice sin resistirme o  contener la tentación) cuando empecé a sangrar me vi mas obligada a seguir cortando hasta que no se en que momento mis ojos se cerraron sin dejarme ver mas mi habitación semi oscura. Cuando desperté eran las 5:30 AM y faltaban 10 mins para que mi madre entrara por esa puerta a despertarme, mis sabanas estaban teñidas de un rojo-bordo junto con el colchón y mi almohada,  mis brazos estaban blancos como lo era antes mis sabanas, saque fuerzas de donde no había y cambie todo hasta di vuelta el colchón para que mi madre no viera lo que había ocurrido, caminé al baño y moje mi cara que estaba casi del mismo color que mis brazos y el resto de mi cuerpo

Después de mi larga rutina de prepararme, la cual se hizo mas densa porque me mareaba mucho y parecía un zombi caminando, llegue al instituto donde mis amigas saltaron a abrazarme y a hablar conmigo y sin fuerzas en mi les explique resumidamente mi beso con Nicanor y lo que sentía pero evite el tema del llamado y de que no tenia fuerzas para nada

-Estas muy pálida Bella-dijo Mía mirando preocupada-estas bien?

-Si solo que la base que me puse es muy clara para mi piel-reí y ellas me imitaron solo que sus risas parecían de verdad

-Ahí vienen los chicos-dijo Mai arreglándose el cabello-tengo algo de chocolate en los dientes?-me pregunto y solo negué con una sonrisa. Nicanor saludo a todas dejándome para el último y luego se sentó a mi lado me miro unos segundos y hablo

-Estas bien?-esa pregunta iba a estar bastante hoy a lo que me tendría que acostumbrar

-Si gracias, vos?-le sonreí con mis pocas fuerzas y el me asintió con su hermosa sonrisa

-No te ves muy bien Bella-agarro mi mano-estas muy fría, toma-se saco su campera y me la puso a lo que me resistí pero era inútil-queres un caramelo?-saco una bolsa de su bolsillo llena de mis caramelos favoritos 

-No gracias-dije mirando al grupo de las zorras que nos miraban atentas y sonriendo y baje mi mirada perdiéndola en la arena

-Come uno-insistió-por ahí se te bajo el azucar- asentí y tome uno sin ver y después de haberle sacado el envoltorio lo introduje en mi boca

-Gracias-le volví a sonreír débil y el me miraba preocupado-deja de mirarme así por favor

-No puedo, me preocupa tu estado-agarro mi mano por mas fría que estaba-me acompañas al kiosco?-solo asentí y cuando me pare el mareo volvió a mi y no fue hasta que estábamos a menos de 5 metros cuando todo se oscureció para mi y sentí un golpe en mi cabeza, me había desmayado, cuando por fin pude abrir mis ojos de nuevo estaba rodeada de gente y entre ellos estaban ;mis amigas, Nicanor que sostenía mi mano, las zorras, el director y un profesor con azúcar en su mano

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