Como obtener paz

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Después de pasar el día de compras y tiendas, la noche se hizo aparecer con el correr de las horas. María se notaba cansada y era lógico ya que no era muy normal que una mujer con 8 meses de embarazo camine durante toda la tarde y cargue bolsas pesadas que por mas que quisiera no podía ayudarla en ello

-Tienes algo que hacer esta noche?-me pregunto apenas encontramos un lugar donde sentarnos a esperar un taxi

-No claro que no, y tu?-una sonrisa débil pero feliz salió de sus labios, se notaba tan sola que me guardaría mis ganas de estar acostada sin hacer nada solo por acompañarla en estos últimos momentos

-Queres que vallamos a comer?-me pregunto felizmente y le asentí-entonces vamos a tu casa y de ahí a la mía..-siguió hablando y explicando un pequeño itinerario que se haríamos en minutos mientras que solo asentía y fingía seguir escuchándola-esta bien?-su voz me volvió a la realidad

-Claro, vamos que ya llego el taxi-nos levantamos y trate de cambiar de tema para ocultar mi descuido al no escuchar todo lo que había planeado, lo que necesitaba saber era a donde íbamos y eso si lo tenia. Cuando llegamos a mi casa, entramos y María se quedo con mi mama hablando hasta que me cambiara y así nos iríamos a su casa, después de unos minutos saque el auto y fuimos a nuestro próximo destino. Al llegar su casa estaba al borde de lo acomodado y lo desastroso que por rara razón me dio gracia y mientras ella se cambiaba yo me encargaba de ordenar algunas cosas que estaban por todo su living y cocina.

La noche paso entre risas y lagrima pero del mismo sentimiento de felicidad, al terminar de comer en aquel restaurante italiano nos fuimos a su casa para seguir hablando hasta que la hora de irme llego. María no quería que me fuera pero después de largos minutos entendió que tenia que ir al instituto y no podía faltar asique con el corazón medio dolido me retire a mi casa donde lo primero que hice al llegar fue dejarme caer sobre las finas y suaves texturas de las sabanas que envolvían y decoraban mi cama, no recuerdo en que momentos me quede dormida pero después de tener un buen sueño me desperté en mitad de la noche sin entender en donde estaba hasta que reacción y volví a dormir

Una gran ráfaga de viento frio entro por la ventana lo que causo que volviera a despertarme y ahí fue cuando mi aire corporal empezó a disminuirse al encontrarme en un lugar totalmente oscuro en donde la luz de la luna detallaba pequeños objetos que no podía distinguir sin verlos de cerca, trate de buscar el velador pero sin resultado efectivo me levante con mucho cuidado y sentí como mis pies se congelaban con la temperatura de aquellas maderas que formaban parte del suelo de mi habitación a tientas trate de localizar la luz de arriba pero tampoco estaba en su lugar lo que me causo una gran confusión y me volví a mi cama. Después de pensar porque no encontraba nada misteriosamente de la nada un reflejo empezó a captar mi atención a lo lejos y como no conocía el funcionamiento de dicho objeto me levante a buscarlo siguiendo su pequeña luz, al tenerlo de cerca note que era mi hojilla con la que mis cortes eran causados y no entendía porque estaba sobre mi mesa de maquillaje ya que era una lugar muy visible por mi madre o cualquiera que entrara en la habitación. No me temblaba la mano al agarrarlo pero si al ver las cortadas que ya había realizado, sin miedo volví a hacer 3 nuevas líneas en mi brazo y ahí fue cuando todo se volvió a oscurecer ante mis ojos al caer sobre un banquito que se encontraba a mi derecha

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