Apareciste tu..

Parar es lo mas dificil

 Mi vicio por cortarme era cada vez mas necesario en mi, algunas veces llegaba a perder por unos minutos el conocimiento pero luego me sentía mejor como si nada hubiera pasado, no tenia miedo de morir porque tal vez era lo que buscaba pero sin que Nicanor se enterara porque se enojaría conmigo y podría dejar de hablarme y eso no era una elección que yo quería en mi vida. Era viernes y me levante con ganas como era común desde que hablaba con el..Me sentía feliz pero después encontraba mi yo real (el yo interior que era depresivo) y volvía todo a la realidad, pero por esos instantes todo era perfecto 

 -Hacen muy linda pareja-dijo María Pía mirándome a mi y a Nicanor que estaba por venir hacia donde estábamos

 -Gracias-le sonreí sin mirarla-pero eso no va a pasar

 -No seas negativa, el te quiere en serio-la mire y sentí necesidad de llorar pero me controle

 -Dudo que así sea-mire a la tierra del patio del instituto-vos haces linda pareja con Gino-le sonreí con confianza

 -Gracias-María Pía me abrazó y acto seguido llegaron los chicos hablando de cosas masculinas y riéndose de sus payasadas. Ya había pasado dos meses desde que Nicanor me hablo por primera vez y ahora Mía, María Pía, Gustina, Mailin y Marina, que era mi hermoso grupo de amigas, ya estaban todas con algún amigo de Nica en particular hasta se podría decir que algunas empezarían a formalizar mas tardar en 3 meses, amaba verlas felices y sonriendo con sus nuevos amores mientras que yo me sentía feliz y muy miserable a la vez por sentir que no merecía a Nicanor por el simple hecho de ser normal y suicida al mismo tiempo pero según el me merecía y aunque mas cada vez cuando lo hacia reír o le daba un beso sin permiso

 Los días se hacían lentos cuando el faltaba o yo me quedaba en mi casa pero generalmente al terminar las clases Nicanor me iba a visitar a mi casa por mas que lo haya invitado o no, lo extrañaba cuando no veía su linda sonrisa o cuando no escuchaba sus chistes para que yo sonriera y el me digiera un motivo haciéndome que me ruborizara por mas que ya pasamos de ser amigos normales

 -No se que sentis vos-dijo el mirando sin dejar de mirar el patio-pero creo que me estoy enamorando de vos-lo mire en silencio y sonreí sin darme cuenta

-No quiero ilusionarme-fue lo único que se me ocurrió por que mis nervios me atrapaban-pero siento que también me estoy enamorando de vos-le sonreí y mire para abajo sin querer ver su expresión pero entonces volví a mirar al grupo de las zorras que se reían y nos saludaban con mucho entusiasmo, sentí una leve puntada en mi pierna causada por la mano de Nica sobre ella, no era su culpa el no sabia que me pasaba y ni siquiera podía sospecharlo por lo que lo mire y agarre su mano para evitar que siguiera mi dolor

 -Me hace muy feliz saberlo-beso la comisura de mis labios y solo me limite a sonreírle, no quería demostrar lo feliz que me sentía porque podía ser todo un engaño y terminar lastimada como siempre sucedía

 -A mi también me hace bien saberlo de tu parte-lo abrace y nos quedamos de hablando cosas sin sentido y no se en que momento se me dio por invitarlo a mi casa así le daba su ultima clase de historia para todo el año

 -Perfecto, me buscas después del entrenamiento?-asentí y recordé ese primer día que me vería con el a solas fuera del instituto, sentí esos nervios primerizos y luego reí-Te acordaste de algo bonita?

 -Si pero no importa, te busco entonces-lo salude y fui a mi ultima clase que era psicología..materia que me aburría demasiado porque me exigía pensar como el profesor quería y eso no era plan para mi, empezamos con la guía de 'Quiérete a ti mismo' y sentí ganas de vomitar con solo leer el nombre, nadie me obligaría a quererme y menos con mis pensamientos sobre mi misma asi que solo prestaba atención a como el profesor se movía por el aula y sonreía si el lo hacia pero ignoraba sus palabras y en un momento me aburrí tanto que dibuje en mi muñeca con lapicera una tijera y una seguidilla de puntos como los que le ponen a los niños chiquitos cuando tienen que cortar algo prolijo