No entendía porque María vivía sola y menos como podrían ayudarla su padres pero no vi apropiado hacer la pregunta por lo que me limite a caminar y comentar cosas de las que ella hablaba
-No se si va a ser niño o niña pero ya tengo los nombres-dijo mientras se miraba en el espejo
-Puedo saberlos?-no quería mostrar ansias pero no era buena fingiendo eso
-Claro, si es niña Alma y si es niño...-hizo una pausa y miro al suelo por lo entendí cual seria el nombre-Ryan, me gusta ese nombre-susurro con una sonrisa y lagrimas en sus ojos
-Sos muy valiente para soportar todo esto pero puedo jurarte que no vas a estar sola en ningún momento-la abrace antes de que rompiera en llanto, acción que realizo sobre mi hombro. Después de consolarla por varios minutos decidimos comer algo y ahí fue donde le demostré que sabia cocinar y bastante bien por lo que no dejaba de relamerse y de decir que estaba delicioso a cada rato, pero la noche se acerco y yo necesitaba volver a mi casa pero me da daba cosa dejarla sola
-Anda, no te preocupes-me sonrío cuando vi la hora por decima vez-voy a llamar a mi hermana mayor así me hace compañía
-Segura que estas bien?-parecíamos amigas de toda la vida y solo nos conocíamos hace un día
-Si muy segura-sentí una bocina afuera por lo que pensé que era Nicanor-gracias por ayudarme Bella, veni a visitarme cuando quieras
-De nada María-la abrace-voy a venir cuando gustes, no te olvides llámarme si necesitas algo
-Esta bien, gracias de nuevo-abrió la puerta de su casa y espero hasta que subiera el auto para cerrar la misma
Nicanor tenia un perfume tan perfecto que no pude evitar sonreír cuando sentí el aroma a 2 metros de distancia del auto, vestía como si fuera a algún lado impórtate por lo que la curiosidad me comió viva hasta que pregunte
-Ibas a algún lado?-dije cuando paramos en uno de los semáforos a esperar que nos diera paso
-Vamos, queda mejor-sonrío sin mirarme y mis nervios volvieron a mi
-Como que vamos? yo no voy a ningún lado vestida así-dije alterada por como estaba el vestido con camisa. Jeans elegantes y zapatos negros como si fuera a algún lugar formal
-Tranquila, ya le avise a tu mama y esta esperándote con un bolso con ropa en la puerta-seguía hablando sin mirarme lo que me ponía muy histérica
-Y a quien le pediste permiso?-me cruce de brazos posicionándome para poder verlo mejor
-Ya te dije que a tu madre-empezó a reírse y yo a enojarme
-Ella no maneja mi vida-mire para la ventanilla y ya estábamos en la puerta de mi casa y donde efectivamente estaba mi madre con una mochila por lo que baje la salude y agarre la mochila-Que es todo esto?-le pregunte asustada
-Tranquila hija, solo van a comer-me abrazo y pude sentir como si guiñara el ojo en dirección a Nica-tenes todo lo necesario ahí, después nos vemos-volví al auto con mas dudas que antes y el acelero yendo a su casa
-Podes cambiarte en mi habitación, tenes 10 mins-dijo riéndose y dejándome en la puerta de su habitación, no estaría lista para mi criterio en ese tiempo pero me sobro hasta para pintarme y demás pero cuando abrí la mochila encontré hasta mi pijama favorito que era un short y una remera corta
-Ya estoy lista-anuncie cuando entre al living y el me esperaba sentado mirando televisión, al verme se paro y agarrándome de la cintura me beso de una forma nueva para mi
-Estas tan hermosa, tu madre sabe combinar bien-me hizo girar y luego me abrazo,la verdad es que estaba linda con ese vestido azul marino que llegaba hasta un poco mas arriba de mis rodillas
-Te puedo preguntar algo?-dije sin mirarlo
-Si es para saber a donde vamos no-soltó una risita traviesa y me aleje de el un poco
-No, es para saber porque..-no sabia como explicarme y empecé a jugar con mis dedos nerviosa-esta mi pijama en mi mochila-solté de una todo lo que quería decir
-Es por si volvemos muy tarde, pero ya veras todo mejor-agarro mi mano-ahora vamos-y me guio a la puerta y de ahí al auto, entramos por una ruta no conocida y a mi me temblaban las manos no estaba preparada para una gran sorpresa
ESTÁS LEYENDO
Apareciste tu..
Teen FictionUna triste sonrisa se hace notar más que la sonrisa mas feliz de mundo
