Después de pasar una linda tarde tuve que volver a mi casa (donde como de costumbre no había nadie) y sin hacer ninguna escala me fui a acostar. Para cuando me desperté mi necesidad de vomitar era muy solicitada según mi mente así que fue lo primero que hice, apoyada en los azulejos fríos del baño mirando mis largas cortadas decorar toda mi pierna como si fueran serpentinas empecé a llorar sin un nuevo motivo mas que el de odio hacia mi, algunos grititos ahogados salían de mi y otros se convertían en suspiros muy pronunciados hasta que me corte de nuevo calmando todo ese mal. Después de todo ese momento tenia que cambiarme para irme al instituto al cual ya por lógica estaba llegando tarde, cuándo entre vi a Mía sentada sola y corrí hasta su mesa
-Puedo sentarme?-le susurre y ella asintió-Ya vinieron a tomar lista?-mi voz sonaba tan agitada como si hubiera corrido una maratón de 45 kilómetros y en realidad fueron sola 3 cuadras
-No, te salvaste-su sonrisa de tan alegre me llenaba de armonía-que te paso? porque llegaste tarde?
-Me dormí- mentí sin verla a los ojos ya que su don era descubrirme siempre
-Bella no te conozco hace poco, dime que te paso-sujeto mi mano la cual estaba fría-estas helada-me abrazo por largos minutos y entonces empecé a llorar-le diré al profesor que no te sientes bien-asentí quedándome sola y siendo mirada por todos los del salón. Cuando volvió Mía me llevo con ella hasta el patio a un lugar donde no todos iban y menos en hora de clases
-No tenias que haber salido-susurre mirando la tierra del lugar
-Entiendo el tema y tu eres mas importante-me volvio a abrazar-que te pasa?
-No lo se, me siento tan mal estando con el..-ella asintió, sabia de que hablaba
-Para mi no tienes que estar así, el te ama-su sonrisa podría convencer a cualquiera sin la necesidad de decir palabra alguna
-No lo se..tal vez tengas razón-mire hacia mis manos y juguetee con mis dedos mientras pensaba-volvamos a clases-ambas nos levantamos y volvimos a nuestra rutina institucional, la mañana no se pasaba muy rápido como de costumbre y menos cuando entre en la clase de psicología y el profesor me miraba con una sonrisa y en diferentes ocasiones me guiñaba un ojo haciendo que desvié mi mirada de el para que nadie lo notara y menos el grupo de las zorras quienes observaban cada movimiento como si buscaran la rasgadura mas perfectamente imperfecta para lastimarme y empezar de nuevo con su asqueroso juego del odio y las burlas hacia mi. Mientras tanto cada recreo la pasaba con Nica y todo nuestro grupo de amigos que generalmente nos aislaban de su ronda para que nos quedáramos solos
-Se tomaron muy en serio que somos novios-dije riendo cuando los vi cerrar su circulo de charla al frente nuestro
-Temo que si, ellos me molestan todo el día con eso-lo mire sonriendo y el comenzó a reírse
-Que te causa tanta gracia?-me contagio de risitas y éramos los únicos dos que reían como si el mejor chiste del mundo hubiera sido contado por alguno
-No lo se, no es que me rio sino que es una de mis formas de mostrar toda la felicidad que siento por dentro-eso paro nuestras carcajadas para pasar a ser tiernas miradas acompañadas de sonrisas
-Y se puede saber porque tanta felicidad?-dije indiferentemente y con un tono ingenuo en mi voz
-Porque te amo y estoy contigo-acaricio mi mejilla delicadamente-soy el hombre mas feliz de todo este maldito instituto-me beso con delicadeza haciéndome olvidar de donde estábamos y cual era nuestra situación
-Te hago feliz Nica?-pregunte con poca intensidad debido a mi falta de aire por el beso
-Mas de lo que tu crees Bella-eso logro que ahora yo fuera quien lo besara hasta que una de mis amigas me chito para que termináramos el acto demostrativo debido a que se acercaba alguien de ya sea para mi mal o el mal de ambos..
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Apareciste tu..
Novela JuvenilUna triste sonrisa se hace notar más que la sonrisa mas feliz de mundo