Sin respuesta.

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MINNIE.

"Hola Suga.

Ya han pasado cuatro días desde la última carta que te mandé, usualmente respondes cada dos días ¿Pasó algo?

Si no pudiste estar en el recital te cuento que me fue muy bien, no me equivoqué ni una vez.

Aunque fue horrible lo que paso después.

Siento que fue mi culpa.

Sé que lo es.

Pero nadie me creería si digo la verdad.

Espero que estés bien.

Cuídate.

- J"

Inútil.

Si alguien le decía que describiera como se sentía, esa sería la respuesta.

Nunca pensó llegar a esto. Si antes sentía que su mundo se estaba destruyendo ahora sentía que estaba destruyendo los mundos de todo el que le rodea.

Tenía miedo. Más del que nunca creyó tener.

Ahora el saber que su madre estaba viajando a alguna parte de Holanda y que él estaba viviendo solo, era tranquilizante.

Porque, aunque nadie le creyera y no sepa como testificar su acusación, estaba más que seguro de quien había sido.

Esa sonrisa, que solo podía significar una cosa.

Eres mío.

Lo sabía porque su maldita vida se estaba acabando por su culpa.

Y es que lo que paso después de que él terminara de cantar fue peor que cualquier golpe que el otro le pudo dar...

Un grito.

Una persona salió al escenario, era una joven de no más de 15 años, se desmayó en medio del escenario justo al lado de sus pies.

Luego escuchó las palabras que lo hicieron correr como si su vida dependiera de ello.

"Es Tae"

Hubiera preferido nunca haber corrido. No estaba preparado para lo que sus ojos vieron, y nunca estaría preparado para algo como eso. Nunca en su vida.

Porque Tae era la felicidad echa persona, era la alegría del lugar al que entrara, era la imagen de la inocencia combinada con la perversión.

Eso no era Tae.

No, era un cuerpo, pero no era Tae, se negaba a creerlo.

Pero se dio cuenta que estaba equivocado.

Porque ese vestido rojo lo había visto en otra parte.

Porque eso cabellos negros ya los había tocado.

Porque en esa boca solía haber una sonrisa.

Tirada en la parte de atrás del escenario, como quien dice: "Para cerrar con broche de oro".

El encabezado del otro día en el periódico solo hacía que sintiera más vulnerable de lo que ya era.

"Encuentran joven golpeada e inconsciente en instituto"

Iba caminando hacia donde por cuatro días ha caminado, después de clase caminaría hasta allá se quedaría en ese sitio hasta que la hora de volver a casa llegaba.

Entro saludando al portero que ya lo conocía, habló con la recepcionista que sin preguntar a qué iba le dio la identificación de visitante y subió a la habitación a la que ya había entrado "708".

Sociofobia | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora