El fin del comienzo

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Limerencia.

Se define según el diccionario como un estado mental involuntario, el cual es el resultado de una atracción sentimental y física, hacia otra persona. Que conlleva a un comportamiento obsesivo al ser correspondido de la misma manera.

Los abuelos solían contar historias sobre dioses, relatos de experiencias de estos seres supremos e invencibles. Había una historia poco escuchada sobre dos dioses, ambos tan poderos que el viento y las aguas temían de lo que harían, tan fuertes que las montañas lloraban cuando estos paseaban por sus tierras.

Ella, era la muerte en vida, tan hermosa pero tan mortal que una dulce mirada te llevaba al mismísimo infierno. Era conocida por su hermosa voz, atraía a las almas que no podían descansar en paz, para torturarlas, para hacerlas sus víctimas, su diversión.

Él, era el viento de salvación, la brisa de la valentía y el destello de la compañía. Muchos que lograron verlo decían que su sola sonrisa hacia que las flores se abrieran, decían que su caminar conducía a seguirlo, él era esperanza. 

Un día de esos simples, sin gracia, donde el cielo esta nublado y la brisa es tan fría que no quieres volver a tocar el helado suelo, era de esos días donde lo único que deseas es dormir, donde no hay felicidad ni tristeza, donde no sientes nada, pero no te duele no sentirlo.

El, quien caminaba por las densidades de los bosques sin un rumbo alguno, solo caminando porque sentía que debía hacerlo, solo por no quedarse quieto.

Ella, sentada en la copa del árbol más grande del bosque, esperando que las nubes se alejen y le dejen ver la luna, solo esperando para ver el hermoso astro brillar.

Las cosas pasaron de la manera que debían pasar, los dos dioses viéndose a los ojos, sin decir palabra alguna solo tratando de adivinar quien era la otra persona, solo tratando de saber porque las estrellas decidieron ese destino.

Ella demasiado sola, el demasiado ingenuo.

Unos dicen que ese ambos se entregaron en cuerpo y alma al otro, otros comentan que solo hablaron y ambos vieron la luna salir de la cubierta de nubes y otros dicen que desde ese mismo momento comenzó el fin.

Eran amigos, o eso él creía, eran más que amigos, eso ella creía.

Los días pasaron ambos caminando uno al lado del otro, todo era perfecto, o eso dicen, todo fue perfecto hasta que el final del bosque llego a las plantas de sus pies.

El, tenía que seguir siendo la brisa y la esperanza.

Ella, no tenia en sus planes compartir lo que por derecho era de ella.

El final no es completamente claro, pero ella prefería guardar el cuerpo de ese ser que le dio luz a su vida y que su alma la acompañe hasta el final que compartir con la pobre humanidad su amor.

Nadie cuanta como terminó todo, porque nadie lo sabe, pero a ninguno de los dos se les volvió a ver. Solo los días de luna llena se escucha el antiguo canto de la diosa en lo profundo de aquel bosque, un canto tan triste, que los caminantes no logran cruzar aquel bosque cada uno de ellos se quitaron su vida.

FINAL.

Hace solo unos minutos el llanto del más pequeño cesó, siendo consolado con las casi inexistentes caricias de quien estaba sentado a su lado, ambos con tantas preguntas en sus mentes que no conseguían pensar claramente, el tiempo seguía pasando sin esperar a que ellos aclararan sus dudas.

Yoongi, quien sabemos no ha tenido una infancia fácil ni la más feliz adolescencia, siendo una víctima de la vida. Ahora se ve afectado, preocupado e inexplicablemente enojado. Él sabia quien le había hecho daño a el pelirrojo, él sabe quién es el bastardo que pone sus sucias manos en el ángel a su lado y nunca había sentido tanto coraje contra alguien como en ese momento, normalmente sentía tristeza o ansiedad, no estaba familiarizado con el enojo.

Sociofobia | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora