Mi Compañero. [ Johnny Depp Y Tú ]

Capitulo; 57

Mateo

-No, ¿Cómo se te ocurre?. Ademas, ¿Quién es Johnny Depp?-. Dije haciéndome el tonto.

-No te hagas el tonto conmigo, te conozco perfectamente-.

-Y si estuviéramos hablando de él. ¿Qué pasaría?. ¿O qué harías?. ¿Eh?-. Me soltó. Bajó la mirada y dijo;

-Solo, no le hagas daño. Por favor-.

-¿Por qué no?-.

-Por que no. Él me importa. Por favor Meteito, no le hagas daño-. Dijo mirándome.

-Aish. Emili, no me hagas esto-. Dije desviando la mirada, ella me tomó del mentón haciendo que la mirara.

-Por fiiiis. Mateito, lindo, hermoso, pechocho-.

-¡¡¡Nooooo. Aaaaah!!!. ¡¡¡¡Ya, esta bien!!!!. ¡¡¡No le haré nada!!!. Listo. ¿Contenta?-. Dije levantando le la voz. Desde que eramos pequeños, ella me hacia que la mirara a los ojos y me decía palabras lindas. ¿Y todo para que?. Para convencerme.
Ella me abrazo y dijo;

-Gracias Mateo. Te lo deberé-.

-Oye, no es una promesa que yo pueda cumplir-.

-No importa, solo quiero que no lo lastimes físicamente-.

-Ok. Pero si me provoca......-.

-Lo golpeas pero después le pides perdón-.

-Sí. ¿Qué?. No. Lo golpeo y lo dejo en el suelo-.

-Tonto, bobo. Admite que no podrás contra él-.

-Oye, hablando de que no le debo de hacer daño. Ahora no es decisión mía. ¿Y tú lo sabes?-.

-Sí. ¿Volvamos?-.

-Sí, claro-. Dije y volvimos a la casa de mi tío.

Marcos

Después de que los muchachos se fueran.

-¿Quieres una cerveza hermano?-.

-Si, ¿Por qué no?-. Dije y me paso una cerveza en lata. La abrí y bebimos con mi hermano.
-Dime hermano. ¿Qué tienes en mente para hacerle al chico?-.

-Algo que nunca olvidará-.

-¿Daños, asalto, secuestro? ¿Qué tienes en mente?-.

-De todo un poco. Él tiene que pagar. A y mañana mismo matricula a Mateo a ese instituto-.

-Ok, pero. ¿Qué instituto es?-.

-Se llama Lions School. ¿Lo conoces?-.

-Sí, lo eh visto-. En eso sentimos que se abría la puerta. Eran los niños.

-¿Cómo lo pasaron?-.

-Bien-. Dijo Emili.

-¿De qué hablaron?-.

-Cosas de primos-. Dijeron al unisono.

-Bueno hermano. Creo que nos tenemos que ir-. Dije y me paré. Por que estábamos sentados en el sillón Cristián también hiso lo mismo.

-Fue un gusto tenerte aquí hermano-.

-Y nos encanto haber venido. ¿Cierto?-. Dije mirando a Mateo.