Ya era sábado y Draco estaba nervioso. No podía dejar de pensar en lo que estaba a punto de hacer. El plan era sencillo, pero dependía de mil cosas que él no podía controlar. Se había hecho con la suficiente cantidad de poción multijugos del despacho de Snape, y ahora solo tenía que administrársela a Crabbe y a Goyle, y a partir de ahí, todo lo que pasara dejaba de depender de él.Entró en la habitación antes de que amaneciera, tras una larga noche de trabajo en el Armario Evanescente. No estaba más cerca de lograrlo que el primer día, y eso le desesperaba. Abrió la puerta con cautela pero, para su sorpresa, Potter estaba despierto, desayunando por todo lo alto en el suelo que dividía la parte roja de la verde. Aunque no hizo ningún comentario, sus ojos verdes le miraron con una mezcla de acusación y preocupación, a lo que Draco respondió con un gesto exasperado y mirando a otro lado, tratando de ignorar lo bien que olía la comida y lo bien que le sentaba el pelo mañanero a... Nadie. A nadie le podía favorecer una maraña negra y revuelta en el cogote, era horrorosa, y nadie, por muy guapo que fuera, podría lucirla saliendo airoso. Y punto.
Draco se dirigió al baño para lavarse la cara con intención de meterse en la cama y echar un sueñecito rápido antes de que partiera la expedición a Hogsmeade, pero no todo era tan fácil cuando compartías cuarto con Harry Potter.
─ ¿CUÁNTAS VECES HE DICHO QUE SEQUES TODO DESPUÉS DE DUCHARTE?
─Pensaba que no venías a dormir esta noche ─respondió Harry, con cierta acritud.
─Es solo un movimiento de varita ─murmuró el rubio tratando de ignorarle─, no te cuesta nada hacerlo en cuanto terminas.
─Son las cuatro de la mañana, Malfoy. Ya lo limpiaré.
─Me quería lavar la cara.
─ ¿Has sudado mucho allí donde estuvieras pasando la noche? ─preguntó con inocencia.
─N-no, es para despejarme.
─Pero si te vas a dormir. ─Harry le miró con incredulidad.
─ ¿Te importa mucho mi vida?
─No, princ- Malfoy. ─Y para tratar de recomponerse después de que se le casi escapara el apodo "amistoso", añadió: ─Ya hemos hablado de lo inexistente que es mi preocupación por ti. Pero me incordia que llegues a estas horas a la habitación donde yo duermo.
─Estás desayunando, no durmiendo, y... ¿qué es eso? ─preguntó cuando vio el pergamino que se veía al lado de toda la comida que habían traído los elfos domésticos.
Harry hizo amago de esconderlo, pero Draco consiguió hacerse con él antes de que pudiera evitarlo. Lo acercó a su cara para examinarlo y, por mucho que Potter gritó "Travesura realizada" al aire, el contenido no desapareció, así que el rubio al fin entendió lo que mostraba el pergamino: nada menos que un mapa de Hogwarts y la ubicación de cada uno de los que habitaban en este.
Draco tembló casi imperceptiblemente, pero se sobrepuso rápidamente, y decidió que era hora de jugar, y que esta vez movía él las piezas.
─ ¿Me estás espiando, Potter? ─preguntó con una voz calmada y peligrosa, atravesando al pelinegro con su mirada plateada.
─N-no te creas importante, Malfoy. ─Harry se limpió los morros con toda la dignidad que pudo y se tragó la comida que tenía en la boca, intimidado.
─Así que tu complejo de héroe me alcanza a mí también... ¿Acaso tienes una necesidad patológica de controlar tus alrededores para que nadie cometa errores? ¿Necesitas salvar a todo el mundo?
─ ¿De qué hablas?
─Eres predecible, Potter ─sentenció el rubio─. Pretendes pillarme en lo que sea que crees que estoy haciendo, denunciar mis probablemente horribles actos a tu amado Dumbledore y quedar bien, de nuevo, con todo el mundo mágico. Harás lo que sea para conseguir eso, incluso espiarnos con mapas hechizados y quién sabe qué más.
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La habitación rojiverde
FanficUna pelea. Un castigo. Una habitación que compartir. Dos caras de la misma moneda. . . . . Drarry/Harco . . . . Esta historia es un fanfiction, es decir, está basado en el universo y personajes de la maravillosa (a veces, y cada vez menos) J.K.Rowli...