Los Gemelos Kim | Namjin

u n o

Todo su plan de vida empezó a alterarse en su primer año en la universidad. Así tan pronto como salio de la secundaria.

Kim Seokjin llegó a su vida solo para cambiarla por completo. Ni siquiera entendía aun como pudo encontrar al mayor en aquella inmensa universidad.

Porque, Seokjin, no solo era dos años mayor que él,  sino que también estaban en facultades de esquina a esquina. El mayor estaba en la facultad de letras y él en la de ciencias de la salud, ni siquiera por casualidad podían encontrarse, sus edificios estaban lo suficiente lejos como para vivir como desconocidos. 

Pero Namjoon se enamoró.

Le tomo un año entero conquistar al mayor, aun cuando de cierta manera sabia que sentían algo mutuo. Jin era alguien que le gustaba llevar las cosas a su manera y a Namjoon no le  molesto en lo absoluto, estaba perdido en su encanto, moría de alegría con cualquier muestra de cariño que le daba, no podía ni siquiera explicar lo que sentía cuando el mayor se preocupaba por él o construía pequeños detalles, así que simplemente lo llamo; amor. Namjoon estaba seguro que quería tener esas pequeñas muestras de amor por el resto de su vida.  

Así que, apenas el mayor se graduó, se casaron.

Primera cosa fuera de los planes. Namjoon a veces reía por como las cosas habían dado vuelta, en especial por que definitivamente estaba ansioso por casarse con ese chico que le robo el corazón, nunca creyó querer escuchar algo de manera tan desesperada como ese "Sí, acepto". Estaba tan conforme y feliz.

Realmente impresionado de como el no encerrarse en un pensamiento, que para él era muy claro, lo hizo descubrir otras formas de autentica felicidad.

A pesar de que el seguía estudiando, llegaron a alquilar un pequeño departamento, Jin siempre decía que era un pequeño nido de amor, su pequeño nido de amor, un lugar de ambos. No era nada lujoso, ni ostentoso, pero no podían desear algo mejor. Estaban felices ahí y como estaban llevando su sencilla historia de amor.

Seokjin empezó a trabajar en algo pequeño, empezando a tomar su camino como escritor. Y Namjoon estudiaba para terminar lo mas pronto su carrera.

Namjoon era feliz de despertar y encontrar a Jin preparándole el desayuno antes de ir a la universidad, no había una palabra en especifico que expresara lo lindo que era pare él aquello, aun cuando estaban enojados, el mayor hacia aquello por él sin falta.

Intercambiaban un poco de mensajes durante el día. Y a la hora de regreso, Namjoon siempre llevaba algo de la repostería de la esquina de la universidad, la favorita de su ahora esposo,  para tomar el café juntos en el pequeño balcón.

Su vida era cotidiana pero hermosa.

Hacer las compras, leer juntos algún libro en la noche, tener citas de vez en cuando, todo aquello era como vivir en un cuento de amor, aun cuando existían los desacuerdos y las peleas. Algo que habían aprendido a sobrellevar y que sabían que de una u otra manera era sano desahogarse de vez en cuando, así llegaban a estar mas consientes de los problemas de alguno de los dos. Habían aprendido a perdonar, incluso por cosas como meter la ropa blanca con la de color hasta temas como la mala actitud de un mal día.

Se amaban.

Namjoon estaba hecho para Seokjin y Seokjin estaba hecho para Namjoon.

Fue cuando Namjoon se dio cuenta que casarse no había sido tan malo. Ahora lo poco que el tenia solo pensaba en como usarlo para su pareja, en lo que necesitaría y lo que le gustaría.

Aquel pensamiento de solo vivir la vida sin preocupaciones y ataduras había desaparecido por completo.

Y podía decir que era más feliz que nunca.