Criminal [Mlp/yuri]

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La campana sonó como todos los días anunciando el fin de las clases, varias chicas se levantaban felices de por fin salir de lo que ellas llamaban prision y poder divertirse afuera.

Por su parte una chica de aspecto frágil tomaba su mochila para salir de su salón y poder ir a su casa.

Trató de salir lo más sigilosa que pudo pues no le gustaba llamar de la gente y mucho menos de aquellas que la molestaban por no ser "Normal".

Camino rápido hacia la salida pero como ya era costumbre tropezó cayendo en medio del pasillo, varias personas comenzaron a reír al verla ahí en el suelo, no disimulaban nada, reían y apuntaban, otras solamente apartaban la vista agradeciendo no ser ellas las que estuvieran en su lugar.

-Woah- una voz sonó y Fluttershy ya sabía de quien se trataba.-Lo siento, no fue mi intención.- ¿Que tan falsa podía oírse esa disculpa?-oh.. pero si es la rara..- dijo utilizando un tono de burla.

La pequeña rápidamente se levantó y trató de irse del lugar para así no recibir más burlas.

-Espera adónde vas?- una mano se posó en su hombro y la pequeña se estremeció alejándose rápidamente de la chica.

-Basta Adagio..- otra voz sonó.-Ya vámonos.

Fluttershy vio como Adagio fruncia el ceño por lo que su novia decía y aprovecho esa oportunidad para huir.

Uno podría decir que asistir a una escuela de chicas podría ser bueno, pero no era así ya que las chicas podían ser más aterradoras y crueles que los mismos hombres.

En el camino Fluttershy miraba las plantas, las piedras, la basura, el suelo... miraba cualquier cosa para distraerse en su camino a casa. Era curioso ver como las cosas cambiaban lentamente, pues aquella calle la conocía tan bien como si una extensión de ella se tratara, pues desde ya hace unos años caminaba por esta para llegar a su casa.

Pero su tranquilo camino se vio interrumpido por fuertes carcajadas que provenían del otro lado de la calle, la pequeña no tuvo que pensar mucho de quienes eran aquellas risas oyes todos los días sin falta aquel grupo de jóvenes se reunían ahi.

Su madre le había dicho que debía mantenerse alejada de ellos pues eran una mala influencia para ella.

Aún así la tímida chica miraba hacia la dirección de ellos sólo para ver a la misma chica que se encontraba en el centro. Aquella chica de cabello arcoiris, que tanto le llamaba la atención.

Aún así continuo su camino tras su rápida mirada al grupo y al pasar unas cuántas casas más llegó a la suya, entró sin hacer mucho ruido y camino hacia su habitación como era su costumbre.

Tomo su libre y comenzó a escribir todo lo que habia pasado ese día.. las lagrimas comenzaron a caer y ella sólo se cubrió el rostro...

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