XIV » ¿De verdad le perdieron el miedo?

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Desperté a las 6:00 am. ¿La razón? No lo sé. Yo jamás me despierto tan temprano.

Salí de la cama intentando no despertar a los chicos y caminé al cuarto de mi madre para ver si ya se había ido y efectivamente, ya no se encontraba.

Me dí la vuelta y caminé al baño para lavarme los dientes. Me los lavé y estaba por salir del baño cuando me dí un gran susto.

— Santo Dios. — me toqué el pecho. — ¿Qué estás haciendo?

— Nada. —  contestó Richie. — Vi que te levantaste y vine a ver si todo estaba en orden.

— Si, si. Todo está en orden.

—  Bien.

— Sí.

Un sonido extraño proveniente de mi habitación se escuchó. Richie y yo nos miramos confundidos y caminamos hacia él para ver que había sucedido.
Cuando llegamos, vimos que todos mis muñecos se habían caído de donde estaban, menos uno.

Los chicos seguían dormidos así que caminé silenciosamente hacía donde estaban los muñecos y los comencé a levantar.

— Lia. — Richie me llamó.

Volteé la cabeza para mirarlo y señalaba algo detrás de mí.

De mi cama comenzaba a salir un líquido extraño y viscoso. Me tapé la boca para no gritar.

— ¿Que que es eso? — pregunté temblando.

— No lo sé. — Su vista seguía en mi cama. — ¡Chicos! — les gritó a los demás. — ¡Chicos, tienen que levantarse! — corrió hacia donde estaba Eddie y lo sacudió. Hice lo mismo y corrí a donde estaban Bill y Stan para despertarlos.

— ¡Hey! ¡Chicos, levántense!

El líquido seguía saliendo de mi cama pero ahora cada vez era más y peor.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? — escuché la voz de Eddie. — ¡Carajo! — gritó.

— ¡Oigan! — seguía sacudiendo a los chicos hasta que parecieron reaccionar.

— ¿Qué pasa? — se frotaron los ojos.

Señalé mi cama y los dos se pararon inmediatamente.

— ¿Qué es eso? — preguntó Stanley con los ojos como platos.

— No-no lo sé. — les dije.

Mi cama pareció cobrar vida propia porque comenzó a moverse de arriba hacia abajo. Menos mal que mi casa no tiene segundo piso porque ya estaría destrozada por el brusco movimiendo de mi cama.

— ¿¡Qué mierda está pasando!? — Gritó Richie y en cuanto terminó de hacerlo, la cama comenzó a abrirse y de ahí salió una cosa muy extraña, no era un animal ni tampoco era una persona, era algo que no podía describir. N/A (Imagínenselo como un Demogorgón de Stranger Things)

Todos asustados, intentamos correr hacia la puerta pero estaba cerrada por fuera y no podíamos salir. Nos encontrábamos atrapados en mi habitación con esa cosa.

Su vista me recorrió y después me tomó entre sus manos.

Me asusté demasiado y grité, grité lo más que pude y escuché que los demás hicieron lo mismo.

— ¡Su-suéltala! — Gritó Bill pero la cosa hizo caso omiso.

Hizo que mirara sus ojos que tenían un brillo tan reluciente que hizo que me perdiera. Mientras veía sus ojos, mi mente comenzaba a mostrarme imágenes de mi padre cuando lo encontré con otra mujer, o cuando me gritaba a mí y a mi madre.

De un momento a otro, dejé de ver esas imagenes para ver la realidad.

La cosa me soltó provocando que me dieran un fuerte golpe en la cabeza e inmediatamente Bill se acercó a mí.

Ví que el mounstro, o lo que fuera, tenía clavado en su cuerpo pequeños
trozos de madera y los tenedores y cuchillos que usamos ayer al cenar.

La cosa comenzó a retorcerse y a salpicar un líquido negro hasta que desapareció y todo volvió a estar como estaba. La cama, las paredes, todo.

— Rompí tu marco. — Dijo Richie mostrándome mi marco de fotos de madera roto. — Lo siento.




— Eso. - dijo Eddie.

— ¿Por qué le llaman "Eso"? — pregunté cuando estabamos sentados en la banca del parque hablando sobre lo que había ocurrido hace unas horas.

— Porque no sabemos su nombre real. — Dijo Richie. Asentí.

— Les dije que había regresado. — habló Stanley.

—Aún no sa-sabemos si era él. — dijo Bill.

— ¿Quién más pudo haber sido? — preguntó Mike. — Todos sabemos que puede cambiar de forma, ¿No dicen ustedes que era una cosa extraña y viscosa?

— Sí, pero ¿Qué tal si no era él y era otra cosa?

— Si de verdad era Eso, volverá. —  Dijo Eddie.

Todos nos callamos.

¿Era eso cierto? ¿Volverá a asustarnos? ¿Volverá a molestarme?

— Chicos. — dijo Stanley. — ¿Ustedes creen de verdad que le hayamos perdido el miedo?

— ¿Po-por qué lo preguntas?

Todos lo miramos.

— Quiero decir, no está muerto, eso significa que no lo derrotamos y si no lo derrotamos es porque aún le tememos.

— Stanley tiene razón. — habló Richie.— Ninguno de nosotros le ha perdido el miedo aún.

Loser's Team ⇨ IT (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora